San José (Redacción). Dormirse y poner la alarma o mantenerse despierto y con frío por varias horas: esa fue la disyuntiva que entretuvo esta noche y madrugada a miles de costarricenses a la espera del evento astronómico más lucido del año en estos lares: un eclipse total de Luna.
Desde la medianoche en adelante, el Valle Central parecía un arbolito de Navidad con intermitentes, pues las luces de muchas casas se encendían y apagaban a cada rato, mientras sus propietarios se asomaban por la ventana a ‘echarle’ un ojito a un círculo brillante e imponente que se lució en lo alto del firmamento.
Unos amantes del cielo fueron más valientes y aventureros para salirse de las cobijas a ‘cazar’ el mejor sitio para ver el eclipse. Abrigos, bufandas, botas, bebidas espirituosas, chistes y hasta música de cumbia. Cada quien se armó con lo que pudo.
Las montañas y playas fueron los sitios favoritos para los grupos de amigos, como los aficionados de la Asociación Costarricense de Astronomía (ACODEA) o de la Fundación Cientec en La Garita y golfo de Nicoya, respectivamente.
Otros curiosos simplemente se sirvieron un vinito o un jugo para tomárselo mientras disfrutaban del evento lunar por Internet, desde la página de NASA que transmitió en directo desde Alabama, EE.UU.
Este sitio web estuvo por colapsar a eso de las 1:10 a.m. debido a la cantidad de personas conectadas. Muchas de ellas, 53.863 para ser precisos, interactuaron por chat con la astrónoma Mitzi Adams del Centro de Vuelo Espacial Marshall con preguntas como ¿porqué la Luna cambia de color?
No obstante, ellos tuvieron mala suerte pues un cielo negro impidió ver la Luna en Alabama y como resultado, NASA interrumpió la transmisión a eso de la 1:50 a. m., momento cumbre del fenómeno.
Hay que decirlo. A pesar de que muchos pensaban que no podía haber sorpresas en un evento que había sido calendarizado y hasta previsto cronométricamente, la realidad fue otra.
La belleza de la noche y el encanto de una luna rosácea no es algo que las personas estemos acostumbrados a ver sin que nos arranque siquiera un suspiro de admiración. Tampoco es común que la penumbra de la madrugada se coloree con un tono rosáceo.
Con una temperatura fresca y un poco de viento, el primer mordisco que oscureció parte de la Luna ocurrió cerca de las 12:30 a. m.
Así sucesivamente, la oscuridad le fue ganando terreno al satélite terrestre. Mientras tanto, en las redes sociales y la radio, los más fiebres comentaban sus impresiones.
“Qué belleza. Vale la pena la trasnochada”, expresó desde Alajuela Mariela Méndez en su Facebook personal.
“Lo logré. Qué impresionante se ve ”, apoyó Carlos Gamboa, desde Puntarenas, también en la red social vía su celular.
El clímax del eclipse lunar llegó a eso de la 1:45 a. m. El Sol, la Tierra y la Luna –en ese orden específico– se colocaron formando una línea recta. Entonces el satélite de la Tierra quedó envuelto en un rojo brillante hasta casi las 3 a. m. Magnífico espectáculo, coincidieron quienes lograron observarlo.
Así sucesivamente, la oscuridad le fue ganando terreno a la Luna. Mientras tanto, en las redes sociales y por celular, los más fiebres comentaban sus impresiones.
“Qué belleza. Vale la pena la trasnochada”, expresó desde Alajuela Mariela Méndez en su Facebook personal.
“Lo logré. Qué impresionante se ve hasta ahora, apoyó Carlos Gamboa, desde Puntarenas, también en la red social vía su celular, a las 12: 15 a. m.
El clímax del eclipse lunar llegó a eso de la 1:45 a. m. Entonces, la Luna quedó envuelta en un rojo vibrante.
En casi todo el país el eclipse se observó con nitidez. Personas en Heredia, Cartago, Guanacaste, Alajuela, San José hicieron sus reportes al Facebook de Nacion.com.
“Estoy en las montañas de Atenas y es increíble la vista. La oscuridad que estamos viviendo no se puede describir”, indicó Josue Mochis.
Ilena Arguedas Espinoza coincidió: “Desde Atenas, una noche muy fría, pero espectacular, un cielo súper despejado, y el eclipse en su esplendor, lo hemos seguido desde que inició, esperando su punto máximo”.
Guanacaste ofreció también condiciones óptimas para observar el eclipse. “Desde Nicoya se ve excelente totalmente despejado”, Saiden Alberto.
“Desde Tilarán, la ciudad del viento y las lluvias, se observa increíble. Un cielo lleno de estrellas, totalmente despejado ¡¡¡ se vió genial ¡¡¡¡¡”, recalcó Ingrid Rodriguez.
En el Valle Central también abundaron los reportes positivos.
“Bello, bello, bello!! Desde Pérez Zeledón!!”, explicó Vero Barrantes Leiva
Según Leo Sandi, en Santo Domingo de Heredia hizo muuuuuuuuuuucho frío, pero estuvo totalmente despejado. “Al parecer soy el único en el barrio que se tiró a la calle para verlo”
“Cartago está como nunca. Hermoso y súper despejado, pero bien frío”, indicó Yancy Villalobos.
“Desde Heredia un cielo despejado y una luna teñida de naranja casi en su totalidad que maravilla!”, agregó Jessie Campos Chacón.
Sin embargo, no todos lograron observarlo.
“Aquí en Palmar Norte, Zona Sur del país está nublado y no se ve pero naaaaadaaaa... :-( pero disfrútenlo ustedes que pueden...”, dijo Kevin Castillo Vargas.
“En Coronado se ve bien pero hay unas cuantas nubes”, aseveró Heriberto Alvarado.
“En Arenal no se ve”, se lamentó Elisa Chen.
A partir de las 3 a.m. el fenómeno fue en reversa. Poco a poco la Luna llena destiñó de carmesí. A las 4 a.m. el satélite empezó a salir de la sombra de la Tierra y volvió al amarillento brillante _que luce tradicionalmente en su fase llena_ a eso de las 5 a.m.
De la misma manera, conforme avanzaban las horas y el rojo de la Luna fue desapareciendo, las personas fueron metiéndose a la cama para descansar un poco. Muchos temblaban de frío, pero la mayoría temblaba de emoción y alegría.
“Fue espectacular”, dijo Erik Alpízar, director de Acodea.
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