Los Ángeles. AFP y AP Pese a que llevaba más de cuatro años sin ponerse ante las cámaras, desde Gran Torino , en 2008, y casi dos décadas sin dejarse dirigir por otro que no fuera él mismo, Clint Eastwood vuelve a la arena de Hollywood, o mejor dicho, al cambo de béisbol en Trouble With the Curve , un sonado drama deportivo.
El culpable de que Eastwood haya dejado su retiro voluntario como actor es Robert Lorenz, su socio en la productora Malpaso y habitual asistente de dirección con el que ha trabajado en cintas ya míticas como Los puentes de Madison , Mystic River o Million Dollar Baby .
Confianza. Trouble With the Curve supone su debut como director de Lorenz y él es la principal razón por la que Eastwood ha accedido a ponerse de nuevo ante las cámaras.
En el nuevo filme, Eastwood comparte protagonismo con Amy Adams y con Justin Timberlake.
El veterano actor encarnará a un viejo ojeador de béisbol bastante cascarrabias que ve cómo con los años su carrera se termina ya que está perdiendo la visión.
Por su parte, Timberlake dará vida a Johnny Flanagan, un exjugador de béisbol que se dedica ahora a fichar jóvenes talentos para los Yankees de Nueva York. Constituirá un rival directo de Eastwood en la carrera por hacerse con el que puede ser su último gran fichaje.
El filme tendrá deporte, drama familiar y una pizca de romance.