Dosis justa de adrenalina y diversión

Desde la década de los años 70, en Alemania, se comenzó a desarrollar el equipo necesario para practicar kitesurf , cuando se inventó un paracaídas-esquí. Sin embargo, los hermanos Bruno y Dominique Legaignoux son considerados como los verdaderos creadores de este deporte.

“Ellos fueron los que crearon los primeros kites en todo el mundo, por lo que su diseño se difundió rápidamente en todo el mundo. Esta cometa es la que usamos en la actualidad, pero estas han ido evolucionando con los años. Allí es donde ha radicado su éxito”, explicó el instructor italiano, Nicola Bertoldi.

El especialista, agregó, que fue hasta 1996 que el kitesurfing comenzó a ser masivo, esto cuando Laird Hamilton y Manu Bertin hicieron una de las primeras demostraciones en las costas de Hawái, logrando dominar las olas de Maui.

A partir de ese momento, es que es considerado como una disciplina extrema que no requiere de gran desgaste físico, sino que recurre a las destrezas y concentración de quien lo practique. Es importante destacar que es indispensable aprender con instructores especializados, con el fin de prevenir posibles accidentes.

“Este no es un deporte autodidacta, por lo que es indispensable asistir a un curso. No es solo cuestión de seguridad, sino que con ello se aprenderá a sacarle el mayor provecho al deporte, al saber qué es posible y que no hacer entre el agua y el cielo”, dijo.

¿En las Olimpíadas? La masificación de esta disciplina hizo que fuera tomada en cuenta para formar parte de las Olimpiadas de Brasil 2016, en sustitución del wind-surf . La Federación Internacional de Vela (ISAF por sus siglas en inglés) tomó la decisión de considerarlo, al evaluar la evolución que ha tenido en estos años; no obstante, aún no se ha incluido.

La ISAF manifestó que, actualmente, son más de un millón y medio de personas las que han dado incursionado en el kitesurfing . Para algunos, el atractivo de este deporte radica en su versatilidad, en especial al hecho de que puede ser practicado por cualquier persona, a partir de los 10 años y sin límite de edad.

“La magia del kitesurfing es que hace una mezcla perfecta entre distintos elementos de la naturaleza, por lo cual lo convierte en un deporte muy amigable. He conocido señores de más de 80 años que lo practican, personas que tienen alguna discapacidad física también se han convertido en destacados atletas”, explicó.

La evolución ha estado presente a través de los años, lo cual ha dado como resultado una diversificación. En la actualidad se manejan estilos diferentes, entre los que destacan el freeride , en el que la persona se divierte y experimenta con técnicas propias; también está el freestyle , que es cuando se realizan saltos y trucos mientras se está en el aire.

También se hacen carreras, en las cuales se evalúa velocidad y táctica, y competencias, en la que se debe alcanzar una máxima velocidad en 500 m.