Un equipo de ingenieros acústicos estadounidenses diseñó una nueva generación de audífonos, con el fin de evitar la llamada “fatiga del oído”, una condición que causa la pérdida temporal de la capacidad auditiva.
La fatiga del oído se da cuando este se expone a estímulos auditivos como sonidos o música con fuerte intensidad como, por ejemplo, el golpe de placas metálicas o el ruido de una discoteca.
Aunque perjudica a todas las personas, los músicos y personas que trabajan mezclando sonidos diariamente son las víctimas más frecuentes de este padecimiento.
Rándall Luna, audiólogo costarricense y experto en rehabilitación auditiva, explica que el oído fatigado percibe los sonidos de manera diferente a su condición normal.
“Cuando escuchan música, las personas a veces sienten que el volumen del reproductor se bajó y entonces lo suben. No se dan cuenta de que en realidad hay una fatiga auditiva”, dijo Luna.
Al explorar las causas de la “fatiga”, los investigadores estadounidenses, liderados por el ingeniero de sonido Stephen Ambrose, comprobaron que los auriculares que se introducen en el orificio del oído (llamados “intraauriculares”) potencian la molestia.
En su estudio, los científicos detectaron que, al usar estos dispositivos, se bloquea la salida de las ondas sonoras, por lo que estas quedan “atrapadas” en los conductos del oído. Entonces, al cerrarse la vía de salida, se aumenta la presión interna y las ondas “martillan” el tímpano, explican los investigadores.
Como reacción también se activa lo que se llama el “reflejo acústico”. Este es un mecanismo mediante el cual un músculo del oído medio, el “estapedio”, vibra repetidamente y funciona como una especie de filtro natural que atenúa el fuerte ruido, evitando que pase al oído interno y lo lastime.
Cuando esta situación se repite en forma continua, se produce entonces una distorsión en la capacidad de escuchar de la persona, y, como menciona Luna, en lugar de reconocer que se escucha menos por el daño inducido, las personas usualmente suben el volumen del reproductor, con lo cual empeoran el problema.
Su diseño posee una membrana especial que es capaz de emitir ondas sonoras, pero que, simultáneamente, también absorbe parte de ellas, evitando que el tímpano sufra por la presión sonora.
“Esa membrana flexible se comporta como un segundo tímpano, pues vibra con la presión del sonido y saca el exceso de energía”, detalló en un comunicado de prensa Samuel Gido, participante en el diseño del dispositivo.
La nueva generación de audífonos, llamados ADEL, fueron presentados con gran aceptación en la convención del Audio Engineering Society, el mes pasado, en Londres.
Aparte de proteger, los audífonos logran que la calidad, intensidad y registro del sonido sean percibidos de una mejor manera.
Los investigadores pretenden aplicar su tecnología a las prótesis auditivas, pero el audiólogo Luna considera que no sería adecuada para todos los pacientes.
Los nuevos audífonos todavía no se encuentran disponibles en el mercado, pero los ingenieros esperan que se comercialicen pronto.