San José (Redacción). El buen manejo del espacio y la solución que plantea en cuanto al ahorro energético e hídrico, hicieron que el jurado calificador se inclinara por el diseño del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa, elaborado por el consorcio Salinas, Ventura, Nagel y Araya.
Ese diseño obtuvo la mejor calificación por encima de veinte firmas más que también presentaron un plan.
Según el jurado, el edificio se considera como “un hito urbano cuya imagen manifiesta la idea de democracia”, a través del buen manejo del espacio.
“Que por su buena orientación con respecto a los puntos cardinales, logra un juego de luces y sombras con diferentes percepciones espaciales, por su eficiente manejo de la iluminación y ventilación naturales, consecuentes con los principios de sostenibilidad”, dije parte de la explicación del jurado.
Entre sus características, el futuro edificio destaca un aprovechamiento de la luz natural además del agua de lluvia, para utilizar en baños y labores de limpieza, así como de materiales económicos y amigables con el ambiente.
Además de un ingreso fácil del aire que permitirá mantener fresco el edificio, con bajo uso de aire acondicionado.
El jurado valoró que el diseño logra introducir modernidad, sin afectar las actuales instalaciones. Así como la introducción de áreas verdes en las partes más altas de la estructura. Otro aspecto innovador es que el plenario estará en un piso subterráneo.
El Banco de Costa Rica (BCR) mediante un fideicomiso manejará el inmueble por 15 años, tiempo que será alquilado al Congreso. Cumplido este lapso, el edificio pasa a ser de la Asamblea Legislativa, actualmente existe un presupuesto de $76 millones para la construcción, dinero que es aportado por la banca estatal.