EscucharCaracas, 9 may (EFE).- Dirigentes de la opositora Coordinadora Democrática negaron cualquier vinculación con el supuesto grupo paramilitar colombiano desarticulado hoy en las cercanías de Caracas y exigieron una "investigación a fondo" sobre los hechos.
"El Gobierno no ha dado la suficiente información y debe precisar de qué se trata", señaló ante los periodistas el portavoz de la Coordinadora, Enrique Mujica.
Fuerzas de seguridad capturaron en la madrugada de hoy a 56 supuestos paramilitares colombianos, que planeaban asaltar bases militares en Venezuela la próxima semana, bajo órdenes de la ultraderecha de ese país, según señalaron versiones oficiales.
Fuentes de la policía política venezolana, Disip, dijeron que al menos otros 80 paramilitares lograron escapar y son buscados en zonas montañosas de El Hatillo, del municipio caraqueño de Baruta.
Mujica señaló que la oposición rechazaba la violencia "venga de donde venga" y advirtió que la sociedad debía mantenerse alerta ante la posibilidad de que "el Gobierno pretenda utilizar esto para continuar la violencia o hacer algo contra sectores democráticos".
Los supuestos paramilitares fueron capturados en la finca "Daktari", del municipio de Baruta, propiedad del cubano ultraderechista Robert Alonso, residente en Venezuela desde 1961, relacionado con grupos radicales opositores al gobierno del presidente del país, Hugo Chávez.
El alcalde de Baruta, el opositor Henrique Capriles, también negó con rotundidad toda relación de la Coordinadora con el grupo de irregulares colombianos, y dijo en la emisora Globovisión que toda la operación "huele a 'show', a ridiculez".
El ministro de Información, Jesse Chacón, señaló previamente a la emisora estatal VTV que resultaba difícil entender cómo el alcalde de Baruta y las autoridades de la Gobernación de Miranda, a la que pertenece ese municipio, no conocían los entrenamientos de los paramilitares en la finca de Alonso.
El ex presidente del Parlamento venezolano, el diputado oficialista, William Lara, aseguró que detrás de estas acciones también está el gobernador de Miranda y líder de la Coordinadora, Enrique Mendoza, que impulsa un referendo revocatorio contra el presidente.
"Los paramilitares iban a asaltar primero un destacamento, robar las armas y esperaban a otros 1.500 paramilitares para acciones terroristas", en un plan que debía culminar con el derrocamiento del presidente Hugo Chávez, dijo Lara.
El gobernante venezolano, quien en 2002 ya sobrevivió a un golpe de Estado, ha denunciado numerosos complots y conspiraciones en su contra, y asegura que cuentan con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, pero Washington siempre lo ha negado.
El director de la Disip, Miguel Rodríguez, sostuvo que los paramilitares estaban dirigidos por civiles y militares venezolanos de alta graduación que hace dos años se declararon en desobediencia contra Chávez, acusado por sus opositores de ser un dictador en ciernes. EFE
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