San José (Redacción). Los diputados Víctor Hugo Víquez y Damaris Quintana, del PLN y del Movimiento Libertario, respectivamente, protagonizaron un encontronazo el jueves pasado en plena sesión del Congreso. La situación llegó al grado de que ambos le pidieron protección al presidente legislativo, Juan Carlos Mendoza.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 5 p. m. en el plenario y quedaron grabados en el sistema de video de la Asamblea Legislativa.
En el video, primero se observa al diputado Víquez conversando con la legisladora libertaria Mireya Zamora, a tres campos de donde se sienta Quintana.
De pronto, esta última diputada se levanta, inclina su cuerpo hacia Víquez, levanta la mano izquierda y le dice algo. Acto seguido, camina hacia él, pero el diputado Víquez se lleva las manos a las orejas y le da la espalda.
Entonces, Quintana le pide le palabra al presidente del Congreso, Juan Carlos Mendoza, y dice: “Señor presidente, muy indignada, le pido por favor le diga a don Víctor Hugo Víquez que no se acerque a mi persona y no venga aquí a provocar. Acaba de decir que él no tiene todavía medidas cautelares y yo ya estoy cansada de que siempre está provocándome. Quiero que quede en actas, ya no voy a tolerar más esta situación y que mis compañeros también piensen que en algún momento pueden ser ellos los que se vean agredidos”.
Después de su intervención, ella se sienta, se le queda viendo a Víquez y él camina para conversar con sus compañeros Edgardo Araya y Alicia Fournier.
Víquez levanta las manos en señal de cuestionamiento y la diputada Mireya Zamora detiene a Quintana, tomándola por la cintura, mientras esta última señala al diputado liberacionista y le dice frases que no se alcanzan a oír.
Consultada por este medio, Quintana declaró que no podía dar declaraciones porque el asunto ya estaba en manos de sus abogados.
Por su parte, Víquez alegó que él le estaba pidiendo la firma a los diputados libertarios, Zamora y Manuel Hernández, para pedirle un proyecto al MOPT y que nunca le dijo nada a Quintana.
Sostuvo que no mencionó nada sobre medidas cautelares y que se llevó las manos a las orejas “porque no quería escuchar nada de ella”..
El liberacionista le envió una nota al presidente del Congreso para pedirle protección. Añadió que un posible motivo del encontronazo es que él presentó una moción para que la legisladora comparezca en la comisión que investiga el financiamiento de los partidos políticos.
El 22 de febrero, también en el plenario, Quintana había calificado a Víquez de “agresor” y alegó que “el chuchinguismo se apoderó de este plenario”.
Víquez le replicó solicitándole una cita (la diputada es psicóloga), y esta respondió: “Yo a usted nunca lo atendería, porque yo escojo muy bien a mis pacientes. A usted lo mandaría a un lugar especial para que lo atiendan. Tengo entendido que usted siempre fue un agresor desde la escuela”.
Cinco días después, protagonizaron otro encontronazo en el que Víquez dijo que había sido descalificado e insultado y, al final del cual, Quintana le dijo: “Usted y yo nos veremos en los tribunales, y voy a pedir medidas cautelares contra usted”.