San Carlos (Redacción). El nuevo período lectivo no inició esta mañana, como estaba previsto, en el Colegio María Inmaculada de Ciudad Quesada, el cual desde hace 55 años es dirigido y administrado por religiosas de la orden Franciscana.
Una gran mayoría de padres de familia optaron por no enviar sus hijos a clases en protesta por la decisión del Ministerio de Educación Pública (MEP) de nombrar como director a un Laico, Juan Carlos Barboza, y no a una de las religiosas.
El nombramiento de Barboza fue avalado inicialmente por la Diocésis local.
A las 7 a. m. -hora fijada para la inauguración del curso lectivo- los padres de familia no permitieron a sus hijos ingresar al colegio, con el objetivo de presionar la revocatoria de la decisión ministerial.
Wálter Jiménez, abogado y padre de familia, afirmó que la medida atenta contra el modelo de enseñanza religioso que es el que quieren defender.
La institución imparte todos los niveles de primaria y secundaria, tiene 800 estudiantes y funciona como centro de educativo semioficial, ya que el Estado cubre el pago de salarios del personal docente.
No obstante, la matrícula por alumno para este año ronda los ¢100.000.
La orden Franciscana de María Inmaculada comunicó a los interesados que si se mantiene el cambio de dirección harán valer los derechos de franquicia obligando al cambio del uniforme tradicional.
Padres de familia y representantes de la Diócesis están reunidos procurando una solución al conflicto.
Hoy comenzaron las clases en algunos colegios privados como el Yurusti y en otros semiinstitucionales como el Santa María de Guadalupe (Samagú), ambos en Santo Domingo de Heredia.
En estos últimos todo transcurrió con normalidad.
El Samagú también estuvo dirigido muchos años por religiosas y sacerdotes. Sin embargo, hace varios años lo dirigen laicos.