San José (Redacción). Cinco años de lucha, y la solución no llega. Así lo reclaman habitantes de territorios costeros esta mañana, en el bulevar de la Asamblea Legislativa, donde se reúnen para marchar alrededor del edificio parlamentario y exigir respuestas a los diputados.
Ostional, Nosara, Punta Mala, Puerto Viejo, Cahuita, Manzanillo. Tal como las comunidades rodean el interior del país, así amenazan también con rodear con varias marchas la Asamblea hasta que haya solución.
La petición de hoy es sencilla. Que los jefes y sus fracciones apoyen una moción para alterar el orden del dia de la agenda del Plenario, para que la Ley de Territorios Costeros Comunitarios (Tecocos) avance.
Wilmar Matarrita, dirigente del partido Frente Amplio y ciudadano guanacasteco inmerso en la lucha por la situación costera, azuza a los pobladores que se van reuniendo poco a poco a un costado del Congreso.
“Es muy fácil cuando los políticos andan como zopilotes, buscando votos y prometiendo de todo, en nuestras comunidades”, reclamó.
Los jefes parlamentarios, sin importar partido, tienen la mente ocupada, en tanto, en un solo tema. La elección del presidente de la Asamblea Legislativa, este 1.º de mayo por la mañana.
Aún no “habemus candidatum”, y eso no los tiene en sosiego.
Pero de eso no se preocupa Rolando Brown Forbes, quien prepara del mejor rice and beans de Puerto Viejo, en su restaurante El Parquecito.
A Brown no le pueden reclamar que su familia sea recién llegada a la costa. De Manzanillo hasta Cahuita, pero sobre todo en Porteña, su familia lleva más de cien años en Limón.
Pesca y cocina, según el día. Y hoy, se vino temprano, bien temprano, se echó colonia y levanta ambas manos, bambú y pancarta en alto, para preguntarse si a la presidenta, Laura Chinchilla, le pasara que alguien la echa de su casa, qué le diría a su hijo.
Rolando tiene diez en la prole, nada menos. 58 años de sol y sal. Pero no quiere que lo destierren, y menos que le echen abajo su restaurante.
Tiene esperanza, pero no sabe que el calor del bulevar no se siente en el frío plenario de la Asamblea, donde los congresistas piensan con cabeza fría.
Habrá que ver si el calor de este mediodía les llega en la tarde. Y los saca de otro sopor, el de elegir nuevo presidente parlamentario.