Los compromisos asumidos por Centroamérica para la implementación del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE) centrarán la agenda de la Secretaría de la Integración Económica Centroamericana (Sieca) en el primer semestre del 2013.
En ese lapso, la presidencia temporal del sistema estará en manos de Costa Rica, por lo cual presentó una propuesta de agenda la semana anterior, durante una reunión del Consejo de Ministros de la Integración Económica (Comieco).
La ministra de Comercio Exterior (Comex), Anabel González, informó que Costa Rica pretende privilegiar los compromisos asumidos con la UE. Aunque hay tiempo para ponerlos a regir (de dos a tres años luego de la entrada en vigencia del Acuerdo), la funcionaria cree que no serán tareas fáciles.
Uno de los aspectos por definir es un mecanismo para la devolución de aranceles entre los países, paso necesario para garantizar la libre circulación de productos europeos en la región.
Eso significa que un producto puede entrar por un puerto en Panamá, donde paga los aranceles, luego se destina, por ejemplo, a Guatemala. En ninguna aduana vuelve a pagar aranceles y luego Guatemala reclama los tributos y ahí entra a funcionar el sistema de devolución de esos impuestos.
La definición y la aplicación de ese sistema de reembolso es un trabajo relevante, según González, por lo cual se pretende iniciarlo desde la presidencia de Costa Rica.
Reglamentos. Aunque la integración regional ya presenta avances importantes en la unificación de reglamentos técnicos, los sectores alimentario, farmacéutico, veterinario y agrícola aún tienen áreas pendientes en este sentido.
Algunos de esto reglamentos se deben aprobar a escala regional primero y luego mandarlos a consulta en la Organización Mundial del Comercio (OMC). En esa instancia los miembros pueden generar recomendaciones y comentarios que se deben incorporar a los documentos antes de que rijan.
El tercer rubro especial en la agenda propuesta por Costa Rica es continuar con las labores de facilitación del comercio en el Istmo.
Se trata de la agilización de los procedimientos al cruzar fronteras y de que, por ejemplo, se puedan tener en la nube los registros sanitarios de cada uno de los países.
La idea es que los papeles no se repitan en cada nación, sino que exista una especie de expediente digital, puntualizó González.