Una reunión social organizada por la diputada Gloria Bejarano reunió el pasado jueves en la misma mesa a la presidenta, Laura Chinchilla, y a su antecesor Rafael Ángel Calderón (1994-1998), así como a diputados de tres partidos políticos.
Aunque la presidenta no estuvo invitada desde el principio, ella quiso ir a la casa de los Calderón Bejarano, en Pinares de Curridabat, contó ayer por la tarde el ministro de Comunicación, Francisco Chacón, consultado por este diario.
“Doña Gloria me invitó a mí como excompañero suyo en la Asamblea Legislativa. Yo le comenté a la presidenta que por la noche iba a ir a la tamaleada de doña Gloria, y a ella (Chinchilla) le pareció bien pasar a saludar”, explicó Chacón sobre la reunión a la que asistieron diputados liberacionistas, libertarios y, por supuesto, algunos socialcristianos compañeros de bancada de Bejarano.
Ayer se intentó hablar con la anfitriona, pero estaba fuera del país. Tampoco se logró una llamada de respuesta de Calderón, alejado de la política formal desde la condena penal por peculado en el caso CCSS-Fischel, ratificada en mayo del 2011 . Este caso también deparó una condena civil para su esposa.
Chacón, sin embargo, aseguró que la reunión fue “de carácter social” en torno a los tamales que ofreció la diputada Bejarano, sin tratar ningún tema político.
Con él coincidió la diputada liberacionista Agnes Gómez. “Le juro por mi hijo que de lo que menos hablamos fue de política. Contamos chiles y vacilamos”, contestó la puntarenense.
El diputado socialcristiano Rodolfo Sotomayor, cercano a Calderón, también participó en la reunión, que “fue eminentemente social”. “Lo que se hace es reforzar lazos personales que no tienen por qué verse con morbo”, dijo.
Y agregó: “Fue una reunión de amigos, de gente que está relacionada por lo que hace (...). No veo nada mal que una presidenta visite a un expresidente en su casa”.
Sotomayor comentó que Chinchilla y Calderón se limitaron a “hablar de futbol y de los nietos del expresidente”, pero en ningún momento sobre política formal.
La reunión en casa de Calderón y Bejarano ocurrió una semana después de que Chinchilla también cenó tamales en casa del precandidato liberacionista Johnny Araya, junto con el presidente del Banco Nacional, Fernando Naranjo, y el diputado Luis Gerardo Villanueva, ahora simpatizante de Araya .
Esa ocasión también se calificó como “una reunión social y personal”, aunque ella asistió en carro oficial, con guardaespaldas de la Presidencia y escoltada por oficiales de Tránsito asignados a ella.
Y Chacón reiteró ayer la disposición de Chinchilla a “comerse un tamal con quien la invite”. “Si viene de personas como doña Gloria, don Johnny, don José María Figueres o don Rodrigo Arias, ella con gusto va”, expresó el ministro de Comunicación, como lanzando una indirecta al otro aspirante presidencial liberacionista.
Rodrigo Arias, sin embargo, no ha enviado invitación alguna, advirtió el vocero presidencial.