Se ha levantado una guerra de guerrillas, se plantea el debate: ¿la evasión fiscal es más legal o menos legal que el hackeo de información, y el tráfico de ésta?
Dicho en términos legales, si el bien jurídico a tutelar, es la confidencialidad de información sustraída, o la de algunos casos que pueden comportar evasión fiscal, dinero de actos ilícitos de la clase política mundial, los afortunados artistas, estrellas deportivas o los terroristas muertos o vivos.
Es equivocada la generalización de que todo lo que toca Panamá es evasión, y por ende, que el derecho de intimidad y de gestión deben ceder por cualquier medio, incluidos los medios ilícitos por los que se han obtenido los casi doce millones de documentos de un bufete en Panamá. Valga decir, que no estamos analizando otros posibles ilícitos.
Tener claro que estamos frente a una situación de riesgo, pero que dicho riesgo hoy es de orden mediático, donde en efecto está en juego un aspecto fundamental de las empresas y las personas, su valor de imagen y buen nombre.
Primer filtro de análisis por tanto, es toda empresa offshore es mala. Falso. Panamá es malo. Falso. Empresas o entidades, cuentas, contratos, relaciones comerciales legítimas con Panamá son malas. Falso.
Segundo filtro. Todas las empresas o entidades, contratos o documentos en Panamá están en manos de la prensa. Falso.
La pregunta siguiente es ¿qué debo hacer? Si usted usó figuras legales, de Panamá en particular, pero de cualquier parte del mundo en general, tenga claro que el mundo cambió a la luz de BEPS.
Ante esto, busque asesoría de preferencia independiente. Si alguno de sus documentos no le da seguridad, busque la opinión de un tercero que sea conocedor y no actúe por impulso, no descuelgue estructuras si las mismas tienen motivos económicos válidos.
De existir, no cierre toda operación internacional que tenga por temores infundados. Será más difícil explicarle al fisco de su país por qué hizo cambios abruptos, precisamente en este momento, que evaluar de manera profesional el motivo de contar con su entidad extrajera.
Sea razonable, no actúe por terror, pues eso es dar por ganada la partida al terrorismo, es como dejar de viajar porque hay actos terroristas en sitios de destino tan bellos como París y Bruselas. Tampoco se aletargue.