Paola Ramírez no se anda con mucho rodeo y dispara: “Ya son dos veces que escucho hablar de Dropbox y no tengo idea de qué es o cómo funciona...”. Paola, como suelo decirle a mis sobrinos la tecnología no hace más que facilitarnos la vida y Dropbox es el ejemplo perfecto. ¡No es casualidad que Steve Jobs haya intentado comprar la compañía hace un par de años!
Se lo pongo así. Digamos que usted acaba de terminar un largo trabajo de la universidad y se premia con un chocolate caliente. De pronto... tragedia, la taza se le suelta y el líquido se vierte por completo en el teclado de su portátil. Humo por doquier, chispas a granel: la máquina que canta viajera y pasa a mejor vida con todo y el brete de la U. ¿Se imagina? ¿Qué me dice de aquellos a quienes les roban la compu con la tesis a medio palo? Congojas como estas nos han llevado a hacer todo lo posible por respaldar nuestros documentos: desde grabar disquetes y quemar discos hasta colgarnos llaves USB al cuello. Algunos incluso optamos por enviarnos un correo a nuestra propia cuenta adjuntando el archivo. ¡Absurdo!
Gracias a la cajita mágica todas estas carreras y contratiempos son historia. La evolución digital hizo su trabajo y los muchachos de Dropbox lograron presentar un producto que hoy día es indispensable para 50 millones de usuarios. Le explico: usted se registra en dropbox.com y baja el programa a su computador. Una vez instalado se crea una carpeta en su máquina con un “espejo” en la “nube”, donde toda su información estará siempre respaldada.
¿Cómo se come eso? Sencillo. Cada documento que usted guarda en esta carpeta queda instantáneamente salvado en la web, de modo tal que usted no lo perderá en caso de alguno de los mentados accidentes. No solo eso; si usted instala la carpeta en otra computadora (como la del trabajo) podrá compartirla entre las dos terminales en tiempo real: todo lo que suba en una estará disponible en la otra. ¿Quería pollo? Llévelo con papas: usted puede acceder a su carpeta en cualquier máquina desde el sitio de Dropbox, como si de revisar su correo se tratase. ¿Tabletas y teléfonos? También se pueden integrar a Dropbox y por las barbas de Ulises 31, es una maravilla.
La única limitación que tiene Dropbox es el espacio. La cuenta gratuita está restringida a 2GB (por $10 al mes tiene derecho a 50GB) pero bien administrados bastan y sobran, especialmente para documentos de trabajo y estudio. Además, si usted refiere a otros usuarios puede ir sumando almacenaje adicional y llegar hasta los 10GB, como en mi caso. Entonces sí, el espacio sobra: yo tengo todas las temporadas de ALF y hasta me sobró campo para subir la versión extendida del especial navideño. ¡Larga vida a Melmac!