El 2013 será un año preelectoral, ¿cómo se manejará la austeridad en el gasto?
(Mantieniéndome lejos de todos los ministros –risas–). Honestamente, por ahora no he recibido ninguna presión, ninguna indicación en ese sentido. No tengo mucho conocimiento del proceso político, tampoco puedo ignorarlo, va a haber presión, pero seguiré insistiendo en que no podemos apartarnos de lo que el Gobierno se trazó.
¿Tiene apoyo político para cumplir ese objetivo?
La presidenta (Laura Chinchilla) me apoyó en este ejercicio para que así fuera. Yo no veo razón ahora para que ella me vaya a presionar para que me desvíe. Esperaría que me apoye para que mantengamos el presupuesto como se lo estamos planteando a ella ahora.
¿Cómo viene ese plan de gastos del próximo año?
Es austero, muy restrictivo, pareciera irrealista, pero es que Costa Rica necesita hacerlo. Creo que este Gobierno debería hacer un esfuerzo para que no se le dispare el gasto, como ha pasado en ocasiones anteriores en muchos gobiernos.
¿Cómo manejará la presión política en lo que falta de este gobierno?
Yo no tengo ninguna aspiración de ningún tipo político como para decir que estoy interesado en que se aumente el gasto. Estoy interesado solo en que no se aumente el déficit ni en este año ni en el siguiente. Al contrario, mi interés es definir cómo lo podemos bajar.