¿Cuánto ha avanzado el teletrabajo en el país?
Es una tendencia que ha avanzado, pero que no se ha desarrollado porque no hemos vencido algunos paradigmas.
”Aunado a eso, está faltando una legislación que regule adecuadamente la aplicación de la modalidad.
¿Cuáles son esos paradigmas por cambiar?
Hay patronos y tomadores de decisiones que piensan que el teletrabajo propicia el bajo desempeño, que es tirársela rico.
”Otros piensan que se trata de controlar al empleado para que trabaje bien.
”No importa qué esté haciendo, pero viéndolo frente a la computadora en la oficina.
”En realidad, hay que preparar a trabajadores para medirlos por resultados y no por horas nalga en la oficina”.
¿Qué papel debería jugar el Gobierno para promover el teletrabajo?
El teletrabajo se pone de moda cuando se disparan los precios del combustible o se caen postes de luz en La Uruca, pero no hay campañas del Gobierno que lo fomenten. En el sector público ha mejorado la participación de teletrabajadores, pero es en el sector privado el que más peso tiene entre la población económicamente activa, donde cobraría mayor relevancia. Por eso es importante una ley.
¿Por qué tiene relevancia la ley si las empresas privadas ya lo aplican con base en políticas internas?
Si se quiere que el sector privado, máximo empleador, agarre en serio el teletrabajo, es necesario generar seguridad jurídica.
”Hay desinformación, por ejemplo: ¿qué pasa si el trabajador no me dice que está enfermo? ¿Pierdo las incapacidades? ¿Es un riesgo de trabajo si se quema cocinando?
”Cierto, las empresas lo aplican bajo sus propias políticas y basadas en el Código de Trabajo de 1943, donde no hay nada sobre tecnología, solo sobre trabajo a domicilio”.