“Las amenazas a la seguridad en el ciberespacio no se detienen en las fronteras y pueden tener consecuencias variables en una escala de riesgo que va de bajo a muy elevado”, sostuvo el Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera (FSCO, por sus siglas en inglés) en su informe anual correspondiente a 2013.
El Consejo está especialmente preocupado por el grado de perfeccionamiento cada vez más elevado de los hackers que atacan el sistema financiero de Estados Unidos.
Haciendo referencia a una serie de ataques informáticos dirigidos a los mayores grupos bancarios estadounidenses en los últimos meses de 2012, la FSCO señaló que “la dirección de los atacantes y sus conocimientos parecen progresar con el tiempo”.
Para intentar proteger al sistema financiero de estos ataques, las autoridades proponen “mejorar la cooperación entre los sectores, en particular los que dependen del sector financiero, como la energía, la electricidad y las telecomunicaciones”.
“Una mejora de las asociaciones entre el sector público y el sector privado para el análisis y la difusión de elementos de información sólidos susceptibles de mejorar la respuesta en tiempo real a los ataques cibernéticos” también es deseable, sostuvo el informe.