EditoraTiene
Para el tema de portada de este domingo, decidimos producir fotografías que plasmaran el concepto de adicción con la ayuda de varios alimentos. Y lo hicimos porque ese es, precisamente, el meollo del problema, aunque pocos están conscientes de ello o lo admitan.
Lejos de ser personas “comelonas” o “antojadas”, son gente enferma. Cuando alguien piensa todo el día en comer, se siente dominado por los alimentos o pierde el control frente a lo que considera “su debilidad”, su caso requiere atención especializada.
De esto escribe hoy Arturo Pardo, quien recogió los testimonios de varios costarricenses que, tras un largo proceso, han reconocido que son comedores compulsivos. Asimismo, entrevistó a expertos de distintas áreas para conocer las formas en que se aborda este desorden.
El resto de la edición transita por temas muy variados: desde una pieza sarcástica e irreverente sobre el ego de Hugh Hefner y lo último de sus andanzas con las nuevas “conejitas”, hasta un recuento de casos en los que Facebook ha sido del detonante de rupturas sentimentales y despidos laborales, pasando por el drama de las niñas en Camerún, a quienes someten a dolorosos procedimientos para, supuestamente, evitarles una violación.
Apenas regresando de Brasil, Johanna Solano nos concedió una entrevista que publicamos en la página 7, y siete páginas después, entérese de cómo los caballos se están usando para formar buenos líderes en las empresas.