Faltando cinco minutos para las 10 a. m. de ayer, Betsel Chaves, vecina de Tibás, ya se encontraba esperando a que abrieran las puertas de Plaza Lincoln .
Ella no fue la única que “madrugó ” para ojear por dentro la novedad del barrio. Conforme transcurría la mañana, los pasillos y parqueos del centro comercial se fueron llenando poco a poco.
Entre las personas que acudieron había señoras que fueron por un café, novios, la familia con hijos y quienes llevaban las manos cargadas de cuanto producto les regalaron los comercios.
Tampoco faltaron los que, con sus celulares, documentaron su presencia en el lugar y se fotografiaron frente a las tiendas.
Sin embargo, todos tenían algo en común: una vista entrenada para “ventanear” y, si la billetera lo permitía, darse algún “gustillo” en el nuevo establecimiento.
“Vinimos desde San Antonio de Coronado a conocer, a pasear un ratito”, dijo Lidieth Herrera.
Tránsito de ‘mall’. En las afueras de Plaza Lincoln oficiales de Tránsito estaban atentos en caso de que los vehículos que querían ingresar al mall causaran congestión vial.
“Necesitamos que los conductores respeten la demarcación que hay”, expresó el oficial Huanelgue Gutiérrez. Sin embargo, hasta la 1 p. m. no se había reportado ningún congestionamiento.
Los parqueos también funcionaban con normalidad, a pesar de que en uno de los niveles había espacios ocupados por materiales de construcción.
“Tras la inauguración siguen las presas de los centros comerciales, principalmente ahora en diciembre, pues ni a los parqueos se puede entrar”, agregó Gutiérrez.