Guararí de Heredia fue invadida por un grupo de artistas que, pala y martillo en mano, buscan darle un mensaje a toda Costa Rica sobre la necesidad de vivienda que afrontan zonas en exclusión social.
Cantantes, guitarristas, coreógrafos y cineastas dejaron los escenarios por este fin de semana para ponerse el overol y edificar un total de nueve viviendas en dicha localidad, ubicada en el distrito de San Francisco de Heredia y caracterizada por ranchitos de latas de zinc.
El proyecto es una iniciativa de la organización no gubernamental Techo, conocida anteriormente como Un Techo para mi País .
Humberto Canessa, reconocido coreógrafo; Federico Miranda, guitarrista de la agrupación Ghandi , el cantante Balerom y el cineasta Esteban Ramírez, realizador de la película Gestación, estuvieron entre los involucrados en este proyecto, el cual finalizará hoy.
Para Ramírez, lo más valioso de la experiencia fue compartir con los integrantes de la comunidad, y así conocer su realidad.
“Son personas con un gran valor humano”, expresó.
A ellos los acompañaron líderes del movimiento estudiantil, dirigentes comunales y voluntarios de Techo y de empresas privadas. En total, más de 100 personas trabajan en la edificación de estas casas.
El variopinto de colaboradores lo complementan la modelo Viviana Calderón y el diputado del Frente Amplio, José María Villalta.
“Aportes como este son muy importantes. Es una lección para las instituciones estatales, que por burocracia o corrupción no hacen lo que les corresponde”, manifestó el legislador, criticando las entidades públicas relacionadas con el sector vivienda.
Aporte. Las casas que se construyen son de 18 metros cuadrados, sin ninguna división y sin servicios de agua o electricidad.
Ana Cristina Trejos, directora social de Techo, manifestó que, debido a estas condiciones, las casas son de carácter temporal; es decir, pueden ser habitadas durante un máximo de siete años, al tiempo que destacó que, aunque no son las soluciones ideales, son una respuesta a una necesidad inmediata.
“Es apenas un primer paso; buscamos mejorar la calidad de vida, unir a la comunidad con la labor que se realiza, coordinar acciones futuras”, añadió Trejos.
La comunidad se mostró agradecida por las obras y participó directamente en la construcción de las casas, así como en brindarle alimentación a los voluntarios.
Wilber Viales, quien lleva nueve años de vivir en Guararí, expresó que la comunidad está mentalizada en “salir adelante”, en mejorar y en trabajar duro para ello.
Mientras tanto, la dirigente Grettel Raudez exaltó la comunión de grupo entre personas que llegan de afuera con los que viven allí. “No hay progreso sin acción, en el trabajo está la clave”, enfatizó. Los interesados en ser voluntarios en la organización pueden visitar el sitio www.techo.org .