Según los arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), quienes lideran el proyecto de excavaciones denominado Djehuty, el descubrimiento arroja luz sobre una parte de la historia antigua egipcia, en el que se asentaron las bases del imperio.
La colina de Dra Abu el-Naga, sitio de los hallazgos, habría funcionado como un cementerio real. Dentro de las tumbas encontradas, se desenterraron varias estatuillas fúnebres, varias telas de lino, y el ataúd intacto de un niño que vivó hace 3.550 años.
Junto al ataúd, también yacía un conjunto de estatuillas y linos funerarios de Ahmose-sapair, un principe niño que vivió durante la transición de la dinastía XVII a la XVIII.
José Manuel Galán, quien dirige la el proyecto Djehuty, afirma que los recientes descubrimientos ayudan a contextualizar las excavaciones anteriores del CSIC en las tumbas de Djehuty, supervisor del Tesoro de la reina Hatshepsut, alrededor de 1500 a.C.