¿Cada cuánto se reúnen con empleadores para construir ese mapa del mercado laboral?
Las reuniones con los empleadores deben ser constantes. Para ello, tenemos la alianza con AED y también revisamos estudios y tendencias macro que hacen varias empresas.
Además de la carrera técnica, ¿qué otras herramientas les brindan a los jóvenes?
La idea es desarrollar en ellos habilidades que les permitan ir más allá del grado técnico. Es decir, formarlos de manera que puedan ser lideres.
¿Cómo miden los avances del Programa?
En este año y medio de resultados, hemos identificado nichos de mercado y ajuste de las opciones de carreras según la demanda de los empleadores. Hay un buen avance en prospección de empleo. Con las primeras graduaciones de este año, empezaremos a medir la colocación en las empresas.
¿Graduarse de Empléate les asegura trabajo a los 2.800 jóvenes que ingresaron?
No hay obligación de parte de los empleadores de contratar a los jóvenes que formen parte de Empléate. Nosotros lo que hacemos con ellos es fortalecer la intermediación laboral, estudiar los nichos, dar las herramientas, y la contratación dependerá mucho de cada persona.
¿Cuál son los retos para el Programa este año y para garantizar su continuidad?
Vamos a implementar un sistema electrónico de registro , con el fin de mantener un adecuado control de los datos de los beneficiarios y también vamos a desarrollar retos Empléate. Ahorita evaluamos hacerlos en Alajuela y en Cartago.
¿Cuáles son los criterios de selección?
Primero, debe estar en el rango de 17 a 24 años. Debe quedar claro que Empléate no es una bolsa para conseguir trabajo, sino que está orientado a aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan. Son prioridad aquellos que están bajo la línea de pobreza y que quieran estudiar.
¿Qué se le exige al estudiante a cambio de la beca?
Lo más importante es la disponibilidad para cumplir con los horarios de los cursos y el compromiso de un buen rendimiento académico.