Santiago AFP El radiotelescopio ALMA pudo elaborar un mapa de más de 100 de las galaxias con mayor formación estelar en el universo temprano en horas. ALMA es el observatorio más potente del mundo y se inauguró en marzo en el norte de Chile.
La información hasta ahora existente sobre este grupo de galaxias, que son clave para el conocimiento de la formación y evolución de las galaxias a lo largo de la historia del Universo, había sido recopilada con más de una década de observaciones con telescopios de capacidad menor a ALMA.
Como el grupo de galaxias está cubierto por polvo estelar que las oscurece, su identificación es difícil con telescopios de luz visible, y solo es posible detectarlas con instrumentos que miden las ondas métricas o submilimétricas, como lo hace ALMA, que en pleno rendimiento contará con 66 antenas capaces de funcionar como una sola.
Las observaciones realizadas hasta ahora eran más bien difusas. Al no saber exactamente cuál de esas galaxias estaba formando estrellas, los astrónomos veían obstaculizados sus estudios sobre formación estelar en el universo temprano.
Al utilizar solo 16 de las 66 antenas en la fase inicial del proyecto, se pudo identificar qué galaxias tenían regiones activas en formación de estrellas. En más de la mitad de los casos, se descubrió que numerosas galaxias con formación estelar habían sido confundidas con una sola en observaciones previas.
“Si lo comparamos con otros telescopios de su tipo, ALMA es tan sensible que en unas pocas horas logró duplicar el total de observaciones realizadas por este tipo de telescopios”, dijo Alexander Karim, de la Universidad de Durham en el Reino Unido.
El Gran Conjunto de Radiotelescopios de Atacama (ALMA), con 66 antenas de entre 7 y 12 metros de diámetro, está ubicado en el árido Llano Chajnantor, a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, en las cercanías del poblado de San Pedro de Atacama, a unos 1.600 km al norte de Santiago.
“Antes pensábamos que las más brillantes de estas galaxias formaban estrellas con una intensidad miles de veces mayor que la de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, corriendo el riesgo de autodestruirse”, afirmó Karim y agregó: “Las imágenes de ALMA revelan múltiples galaxias, más pequeñas, formando estrellas a ritmos más razonables”.