Un sondeo realizado ayer para conseguir versión de los principales morosos reveló que incluso hay firmas cuya razón social ya ni siquiera existe.
Al tratar de localizar, por ejemplo, a representantes de los tres principales en cobro judicial se tuvo la dificultad de ese tipo.
En un intento de contacto con la Constructora Mena S. A. un representante del grupo al cual presuntamente pertenecía, que se negó a decir el nombre, aseveró que esa firma no tiene operaciones desde el 2003.
También se negó, en otro intento por buscar empresas, que existiera la razón social Súper Llantas Ramírez, otra de las que aparece en la lista con mayores deudas.
En el caso de Terranova Occidental, ni siquiera se logró obtener contacto con representantes.
Jorge Vargas Leitón, gerente general de Productores de Monteverde, dio la cara y dijo que efectivamente están en la lista por un error interno que llevó a pagar un día después del cierre el impuesto sobre las ventas. El monto que se les atribuye (¢27,5 millones), dijo, corresponde exactamente al pago de un mes de ese tributo.
Vargas dijo que ya tomaron las acciones administrativas, pues eso no pude suceder en una firma que tiene 60 años de cumplir puntualmente sus obligaciones.
En el hotel La Condesa, Heredia, su gerente general, Eduardo Lanaspa, detalló que ingresó en julio pasado y halló el problema.
Según la lista de Tributación, este hotel debe ¢21,7 millones en impuesto de ventas.
Lanaspa aseguró que ya tienen firmado un arreglo de pago con el Ministerio de Hacienda y atribuyó el atraso en el pago a no muy buenos tiempos que enfrentó el sector hotelero en el país.
El presidente ejecutivo del Consejo Nacional de Producción (CNP), William Barrantes, informó de que inmediatamente después de conocida la deuda le enviaron una propuesta de arreglo de pago al Ministerio de Hacienda.
Agregó que aún no tienen respuesta del ministerio, pero confían en lograr el arreglo que se pagará en efectivo. El CNP hizo arreglos de pago en el pasado con la entrega de propiedades a Hacienda.
Barrantes recordó que las ventas de su subsidiaria, la Fábrica Nacional de Licores (Fanal), cayeron en los últimos años, bajaron los ingresos y se atrasan los pagos.