Julio Nájera se movía por el estrecho escenario a placer, siempre intentando mantener contacto directo con los fans. El sonido en su primera canción les generó algunos pequeños problemas, sin embargo un par de feedbacks o retroalimentación no generó mayor obstáculo para que la adrenalina sobre el escenario se detenga.
Akasha no se limitó a salir a tocar, ellos saben que un buen show se construye con algo de teatralidad. Por eso decoraron el escenario con varias ramas, de estas colgaban pequeños frascos de vidrio con velas en su interior.
Luego llegó Estatuas de sal , un tema intenso que sus entusiastas acompañaron con los gritos más profundos que salieron de sus gargantas.
Akasha comenzó apostando por un recital donde no hay pausas entre tema y tema, para evitar perder esa energía y conexión que comenzaron a construir, con todo éxito, entre ellos y su público.
A esta hora el grupo interpreta el sencillo Arrodillado en las sombras .