Washington, 15 ago (EFE).- Grupos de derechos civiles presentaron hoy una demanda contra el ayuntamiento de Hazleton (Pensilvania) por lo que consideran una ordenanza abusiva contra los inmigrantes indocumentados.
El concejo municipal de Hazleton ha aprobado una "Ordenanza de Alivio de Inmigrantes Indocumentados" que entre otras medidas deniega los permisos de funcionamiento a las empresas que contraten a esta clase de trabajadores extranjeros.
La inusual disposición municipal también impone multas a quienes alquilen viviendas a los foráneos que carezcan de "papeles" migratorios, y establece el idioma inglés como la lengua oficial de la ciudad.
La Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU, en inglés), uno de los grupos que presentaron la acción civil en un tribunal de Pensilvania, dijo hoy que con esa medida, el Ayuntamiento se ha extralimitado en sus funciones.
Asimismo, la consideran discriminatoria e inconstitucional.
El alcalde de la ciudad demandada, Lou Barletta, promotor de la polémica ordenanza, declaró a los medios de comunicación locales que los inmigrantes indocumentados de Centroamérica y México han aumentado la delincuencia, sobrecargado los hospitales y el sistema escolar y mermado la calidad de la vida en su jurisdicción.
En 2000, los hispanos constituían una tercera parte de los 31.000 habitantes de Hazleton, según las cifras de la Oficina del Censo.
Para los abogados de ACLU y del Fondo de Puerto Rico para la Defensa Legal y la Educación, otro de los grupos demandantes, las ciudades de EEUU no tienen la facultad de emitir sus propias leyes de inmigración.
El alcalde Barletta está convencido de que su medida saldrá airosa de la demanda, y afirmó en un comunicado, que de ser necesario, llevará su batalla ante el Tribunal Supremo. EFE
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