Boleterías abarrotadas, públicos extasiados y ovaciones impresionantes... Eso produce Carmina Burana cada vez que se presenta en cualquier parte del mundo.
El poder de esta cantata, estrenada en 1937 en Fráncfort y basada en poemas y canciones medievales acerca de los placeres de la vida, ha trascendido de tal forma, que no solo se le escucha en los teatros, sino que es común que forme parte de películas, programas de televisión y anuncios publicitarios.
Costa Rica no escapa al fanatismo y cariño produce la más importante composición del alemán Carl Orff (1895-1982).
La obra se ha interpretado al menos siete veces durante las últimas tres décadas, según el crítico de música de La Nación Andrés Sáenz . De hecho, este viernes y domingo estremecerá el Teatro Nacional.
Es más, la mayor parte de las interpretaciones aquí ha corrido por cuenta de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Sinfónico Nacional . También se han escuchado producciones de las universidades Nacional y de Costa Rica. Todas han atraído gran cantidad de espectadores.
Para los expertos, Carmina Burana (1935-1936) es una de esas composiciones que pueden ser un hit o un gran éxito de la música académica, debido a la cantidad de veces que se interpreta al año y la trascendencia que esta ha alcanzado.
“Esta es una obra icónica, de esas que garantizan la afluencia del público y que al tocarse ayudan al financiamiento de coros y orquestas de todo el mundo”, comentó Eddie Mora, compositor y director de orquesta costarricense.
El músico consideró que la popularidad de esta composición se puede comparar únicamente con trabajos como Así habló Zarathustra , poema sinfónico compuesto por el alemán Richard Strauss; la Sinfonía N.º 9 y la Sinfonía N.º 5 , ambas de Ludwig van Beethoven.
Carmina Burana es tan popular que aún quienes creen que no la han escuchado, sí la conoce. ¿Cómo es posible? Sencillo, esta cantata, además de ser un éxito de taquilla , ha sido utilizada por lo menos en 17 películas, según el sitio Imdb .
El crítico de cine William Venegas cuenta que es recurrente en diferentes producciones por su carácter trasgresor no solo en los compases musicales, sino en el significado de las letras, pues los poemas representan una etapa contravencional de los jóvenes.
Asimismo, ha sido protagonista en la televisión en programas como Los Simpson , The Tonight Show with Jay Leno , Late Show with David Letterman y Glee , entre otros.
“Esta es una composición superusada porque, aunque el espectador no sabe lo que dice la obra, sí sabe lo que ella le aporta al programa. Un ejemplo de ello fue lo ocurrido hace unos días en el programa El gran juego ATM , de canal 7, cuando se musicaliza el momento en el que una pareja lo pierde todo con O Fortuna . En televisión, Carmina Burana no es lo que significa literalmente, sino lo que entiende la gente”, comentó el productor audiovisual Óscar Cruz.
En campos como la publicidad, O Fortuna es, sin duda, el poema más se ha utilizado: lo han empleado lociones para después de afeitar, como Old Spice ; cervezas como Carlton Draught, que hace una parodia con sus versos. Ha sido favorito entre los productos para deportistas como Gatorade y Nike .
“Hay varios factores importantes por los cuales esta pieza es tan utilizada. El primero es que es una obra muy emocional. Además, tiene una fuerza melódica como pocas composiciones poseen y un matiz épico que hace que el anuncio que la utiliza simplemente se sienta imponente. Es casi como un himno a la grandeza”, comentó José Andrés Antillón, director general creativo BBDO Puerto Rico.
Trascendente. Es una obra que ha influenciado mucho el trabajo de artistas contemporáneos, dijo el director coral Didier Mora.
Dos buenos ejemplos de esto son Therion, agrupación sueca de metal sinfónico que hizo su propia versión de O Fortuna –uno de los poemas de la cantata–, y Era, proyecto francés de new age , que se apropió del tema a su estilo.
“Son solo dos muestras de lo mucho que se hace en la actualidad, pues de Carmina Burana se pueden encontrar versiones de rock y hasta chill out ”, aseguró Mora.
Aunque tanta difusión podría considerarse como un aspecto positivo, Eddie Mora aseguró que también es un arma de doble filo.
“En la música académica no existen interpretaciones que sean fáciles o difíciles; no obstante, por ser tan conocida, Carmina Burana requiere una representación verídica y apegada a la partitura, eso exige a los músicos y a los cantantes un gran nivel de profesionalismo”, finalizó.