¿Cómo se sabe cuándo un niño o adolescente necesita clases pagadas?
Cada alumno tiene su propio estilo de aprendizaje. Cuando empieza a sacar malas notas, a expresar que no comprende la materia o a tener una dificultad para hacer las tareas, es hora de que el padre analice si requiere contratar a un profesor aparte.
¿Qué características debe tener el tutor?
Definitivamente tiene que saber sobre pedagogía; necesita, al menos, bases sobre cómo se enseña y, por supuesto, tener experiencia en docencia. Los padres de familia pueden detectar si escogieron bien el tutor de acuerdo con los avances que se tengan.
”Hay que tener mucho cuidado con la escogencia de este profesional, ya que la idea no es que termine haciéndole los trabajos o estudiando con el alumno, sino que sea una persona que le vuelva a enseñar la materia de una manera que el niño la comprenda y que el aprendizaje y el estudio se vuelvan mucho más fáciles y poco aburridos”.
¿Qué grado académico debe tener el profesional?
No importa el grado académico, siempre y cuando tenga la experiencia vivida con los niños y adolescentes. Por supuesto que, cuanto más estudios, más eficaz es el trabajo que haga.
¿No es suficiente con lo que enseñan los maestros y profesores en las escuelas para sacar buenas notas?
En ciertos estudiantes es suficiente. Sin embargo, hay algunos que pasan a supervisión de otras personas que no son los padres y no se les deja una rutina, por lo que tienden a decidir que el estudio no es prioridad. Por más que vayan a la escuela todos los días no les basta si no tienen un repaso, tareas y estudio en casa.
¿Existe premura a la hora de explicar en las aulas y, por eso, los niños y jóvenes necesitan una atención más personalizada?
Se puede decir que sí es un factor determinante. Los docentes están saturados de trabajo, no tienen tiempo para brindar atención individual. Además, tienen grupos grandes de alumnos que dificultan mucho más su labor, debido a que tienen que manejar la conducta, revisar trabajos, mandar tareas, planear, etc.