En su nueva producción, Allen hace gala de sus temas predilectos: la desgracia de envejecer y el romance entre hombres viejos y mujeres jóvenes, según AP.
“La cinta es una comedia ligera, que teje y desteje las relaciones complicadas de un grupo de parejas en crisis y que deja al final un sabor ácido”, publica en un reportaje la agencia de noticias AFP.
El filme incluye un elenco de lujo, en el que destacan Naomi Watts, Anthony Hopkins, el español Antonio Banderas, Josh Brolin, Gemma Jones y Freida Pinto.
Ellos dan vida a un grupo de londinenses que lidian con la decadencia del matrimonio, la ambición reprimida, el deseo de nuevas relaciones y el temor a la muerte.
Los personajes de la cinta son un escritor frustrado (Brolin) que se enamora de su vecina, a la que ve en la ventana ( Pinto); la suegra de este (Jones), que cree en videntes, y el esposo de esta (Hopkins). Este hombre la abandona y se casa con una chica escultural (Lucy Punch), que, al final, lo traiciona con el entrenador de un gimnasio.
A Watts, quien encarna a la esposa del escritor, le gustaría tener un romance con el propietario de una galería de arte (Banderas), que a la vez tiene un romance con una artista que le ha presentado Watts.
Con su característica elocuencia, el cineasta de 74 años se echó a la prensa al bolsillo, durante la presentación de su documental.
“Esa es mi perspectiva de la vida (la que refleja en el documental), que la vida es siempre una experiencia oscura, dura, dolorosa, una pesadilla”, dijo el también actor.
“La única manera en que se puede sobrevivir es si uno miente, se miente. Si no, la vida se vuelve insoportable. Envejecer no es divertido”, puntualizó.
Sobre la receta del éxito en sus filmes, Allen admitió que esta radica en rodearse de buenos actores.
El director adelantó también que, tras la promoción de este filme, planea rodar este verano en París la cinta