La coordinación de las agendas, los planes de seguridad, la reservación de hoteles y locaciones para reuniones del presidente Barack Obama... todo sigue en pie a pesar de la posibilidad de protestas callejeras en días próximos, informaron ayer autoridades de Gobierno y la Embajada de Estados Unidos.
“La agenda del presidente pasa por una serie de ajustes, ninguno de ellos resultado del ambiente político en Costa Rica”, contestó la sede diplomática ante una consulta de este diario sobre su percepción ante los movimientos contra la concesión de la carretera San José- San Ramón.
“Las recientes manifestaciones en Costa Rica no nos han hecho considerar la cancelación de la anunciada visita del presidente Obama para la reunión con los jefes de Estado del SICA (Sistema de Integración Centroamericana)”, se lee en la respuesta oficial, acerca de la visita programada para el viernes 3 y sábado 4 de mayo.
Oficiales de Estados Unidos sí mantienen una permanente observación de las condiciones internas y la próxima semana podría venir una segunda avanzada para definir detalles del plan de seguridad.
Para el viceministro de la Presidencia, Mauricio Boraschi, la exigencia del dispositivo de seguridad incluye, de por sí, previsión de trastornos en las calles.
“Dentro del planteamiento estratégico ya toman estas consideraciones. Eso se piensa desde antes, trátese de porteadores, taxistas o cualquier grupo”, explicó Boraschi, encargado presidencial de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS).
El viceministro de Seguridad, Wálter Navarro, agregó que es poco previsible que se alteren los dispositivos de seguridad por las amenazas de protestas que realicen los grupos contra la concesión de la vía, un tema que el Gobierno intentó poner en mesa de negociación.
El canciller costarricense, Enrique Castillo, adelantó que prevén realizar la reunión bilateral de Laura Chinchilla y Barack Obama en el edificio de la Cancillería, en el centro josefino. Eso sería el viernes 3 por la noche.
También se prevé utilizar las instalaciones del Centro Nacional de Cultura (Cenac) para otras reuniones, aunque no se define aún si será la multilateral con los mandatarios centroamericanos.