Manifestantes palestinos al grito de "no más judíos" se enfrentaron ayer a soldados israelíes con bombas incendiarias, piedras y botellas vacías. Los soldados respondieron con disparos de balas de goma hiriendo a dos personas.
Al concluir la jornada, nueve palestinos resultaron heridos por los disparos israelíes. El ambiente que prevalecía al atardecer era tenso en toda la ciudad.
Las escaramuzas aumentaron las tensiones en Hebrón, donde residentes israelíes y palestinos conviven en medio de una confrontación que se agudizó desde que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó iniciar la construcción de un barrio judío en el sector árabe de Jerusalén.
En la ciudad de Ramallah, también en Cisjordania, más de 1.000 residentes árabes, encabezados por el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Ahmed Korei, efectuaron una marcha por las calles del centro de la ciudad.
La manifestación, convocada por dirigentes árabes para protestar por la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania, culminó frente al edificio donde está situada la sede de la Autoridad Palestina.
Los testigos dijeron que los manifestantes quemaron dos banderas israelíes y portaban carteles que pedían a Estados Unidos "dejar de apoyar la ocupación israelí de territorios árabesa".
Crisis prolongadas
Los choques en Hebrón se recrudecieron la semana pasada después que una mujer judía colocó en negocios árabes carteles antiislámicos que presentaban al profeta Mahoma como un cerdo.
Israel controla el 20 por ciento de la ciudad, según lo establecido por los acuerdos de paz suscritos con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
En enero, Israel entregó el 80 por ciento del territorio a la Autoridad Palestina.
Los choques en Hebrón se iniciaron luego que un grupo de 25 colonos judíos empezaron a lanzar piedras contra jóvenes palestinos en una zona del centro de la ciudad, escenario de la violencia diaria.
Los soldados israelíes retiraron a los colonos y fueron entonces atacados por los palestinos.
Algunos efectivos también se subieron al techo de la vivienda de un médico palestino que vive en el lugar y dispararon desde allí a los manifestantes que se encontraban en la calle.
Los soldados cerraron las tiendas comerciales del centro de Hebrón en represalia por los enfrentamientos y detuvieron a cuatro propietarios que se negaron a cumplir las órdenes.