Los presidentes de Colombia y Costa Rica acordaron ayer unir esfuerzos para mejorar la vigilancia en sus aguas territoriales con fin de atacar dos males: el narcotráfico y el aleteo de tiburón.
Laura Chinchilla y Juan Manuel Santos reconocieron que ambos problemas afectan a las dos naciones, por lo cual la lucha también debe ser conjunta.
Decidieron reactivar un grupo de trabajo de alto nivel de Seguridad y Justicia (GANSJ), creado mediante una declaración de presidentes en junio del 2003.
Esto, para intensificar el trabajo y la cooperación en la lucha contra la delincuencia organizada, el terrorismo y las drogas.
La primera reunión de este comité se realizará en el segundo semestre de este año, dice el acuerdo.
Asimismo, se convino empezar negociaciones para un acuerdo entre ambos países sobre cooperación para el control del tráfico ilícito marítimo y aéreo de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
En este campo, Costa Rica hizo la propuesta de un eventual convenio de patrullaje conjunto, similar al que se tiene con Estados Unidos. De llegar a concretarse, este permitiría a la guardia costera colombiana hacer patrullajes en el mar costarricense a donde hoy no se llega con los guardacostas locales e interceptar naves del narco.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, explicó que él mismo expuso el tema ayer y verán “ cómo las tratativas van dando forma a esto a lo largo del tiempo”.
Ambos países además convinieron cooperación para el monitoreo, control y vigilancia en las aguas jurisdiccionales, especialmente, para atacar el aleteo de tiburón. “Nuestra marca es verde y ahora queremos que sea más azul”, dijo Santos en referencia a los mares.