Joseph Kony, Vincent Otti FILE - In this Nov. 12, 2006 file photo the leader of the Lord's Resistance Army, Joseph Kony, left, and his deputy Vincent Otti sit inside a tent at Ri-Kwamba in Southern Sudan. A video by the advocacy group Invisible Children about the atrocities carried out by jungle militia leader Joseph Kony's Lord's Resistance Army is rocketing into viral video territory and is racking up millions of page views seemingly by the hour. (AP Photo/Stuart Price, File, Pool) (Stuart Price)
Los Angeles. AFP Un video que logró hacerse viral para llamar la atención sobre el criminal de guerra ugandés Joseph Kony dominó la conversación en línea esta semana, pero sus realizadores debieron defenderse de quienes lo acusan de obsoleto y simplificador.
El video , que sumaba ayer más de 46 millones de visitas tras solo cuatro días en YouTube, es una campaña para llevar ante la Justicia al fugitivo líder de la milicia rebelde ugandesa Ejército de Resistencia del Señor (LRA).
Realizado por la organización no gubernamental californiana Invisible Children, el filme propone la intervención militar estadounidense para arrestar a Kony, supuesto responsable del secuestro, tortura o esclavización de decenas de miles de niños en los últimos 20 años.
El emotivo clip de 30 minutos (Kony2012) ha sido elogiado por ricos y famosos e incluso por el Gobierno estadounidense.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, recordó que el presidente, Barack Obama, anunció en octubre pasado el envío de 100 soldados para ayudar a Uganda a capturar a Kony.
Pero el video también ha recibido numerosas críticas por explicar la situación en términos maniqueos, por supuestamente promocionar la labor del propio cineasta, por tratar un tema cuyo momento cumbre tuvo lugar diez años atrás y proponer una solución “occidental” al problema.
Asimismo, ha sido criticado por usar buena parte de los fondos recaudados –cerca del 70%– para pagar salarios, gastos de representación y realizar películas.
Además, el sitio web que evalúa organismos caritativos Charity Navigator le da dos de cuatro estrellas en “transparencia”.
“¿Por qué ahora? ¿Por qué (la campaña) busca beneficiarse en mercadear la infamia de un hombre ya famoso por sus crímenes y cuya captura ya está en la agenda?”, se pregunta en su blog el escritor y periodista ugandés Angelo Izama, al citar los problemas que urge enfrentar en su país: la prostitución infantil y el sida.
Cambio. Actualmente, la región ugandesa mencionada en el video vive en paz y el LRA se desplazó –disminuido– hacia el noroeste.
Respondiendo a estas críticas, Invisible Children publicó un comunicado en su sitio web para señalar que “ha denunciado públicamente las atrocidades” del LRA en África Central desde antes de que este abandonara Uganda en 2006.
Y “los Gobiernos de los países donde Kony ha operado no han sido capaces de capturarlo”.
La institución con sede en San Diego (California) también explicó sus simplificaciones: “En nuestro esfuerzo por alcanzar un público amplio, Invisible Children buscó explicar el conflicto en un formato fácilmente comprensible”.
A los cuestionamientos sobre sus finanzas, Invisible Children publicó en su web un informe donde muestra que de los $9 millones que ingresaron en el 2011, el 37% fue invertido en programas sociales en África Central.