Costa Rica es un milagro viviente. Por varios meses, este periódico ha estado publicando datos estreme-cedores del sector público sobre el gasto en materia de pensiones, incapacidades, salarios, licencias y otros rubros. Al tomar nota de ellos en conjunto, uno se pregunta qué ha pasado en nuestro país o, mejor, con qué criterio se ha gobernado.
En diversos editoriales y artículos de opinión se ha hecho referencia a este descomunal desorden, pero la respuesta o reacción de los funcionarios, de los actuales y de los del pasado, ha quedado en la penumbra. Por mucho tiempo, se han denunciado estos hechos, pero el silencio y la indiferencia todo lo ha encubierto. No ha sido sino en los últimos años, digamos dos o tres, cuando el velo de este misterio ha comenzado a caer. Este esclarecimiento ha beneficiado al país, siempre que, por supuesto, se adopten las rectificaciones pertinentes.
Este periódico publicó ayer un reportaje sobrecogedor. Se trata de una mirada inquisitiva sobre el gasto público en diversas instituciones. Bueno es recoger algunos datos. Más de la mitad de la planilla del INS se incapacitó en el 2012. De los 2.198 empleados de esta institución 1.209 se incapacitaron en algún momento del año pasado. Entre todos gozaron de 14.731 días de licencia, lo que le costó a la CCSS 388 millones. Téngase en cuenta que el INS es la institución mejor administrada del país.
Estos datos provienen de un reciente análisis de la Comisión Central Evaluadora de Incapacidades de la CCSS. Al INS le sigue la Municipalidad de San José, “a la cual se le enfermó el 50% de la planilla. En tercer lugar figura la propia CCSS, en la que el 44% de sus empleados (22.580) sufrió algún quebranto de salud en el 2012. Luego están el Banco de Costa Rica, Japdeva, la Refinadora de Petróleo, el Ministerio de Salud y la Corte Suprema de Justicia, cada una con el 33% de su planilla incapacitada el año pasado. De los 20 primeros puestos, 18 son entidades públicas y casi todas pagan el 100% de la incapacidad a sus empleados. La diferencia entre estas y la empresa privada, carente de estos abusos, es motivo de escándalo.
Japdeva es la entidad donde los empleados gozan de más días de licencia (10,5 días al año). Le siguen, la Municipalidad de San José, la CCSS y el MEP con 20,7 días de licencia en promedio. La Corte Suprema presenta los mismos datos que el MEP. Por otra parte, La Nación informó que 400 empleados del MEP llevan seis años incapacitados con un costo de 9.500 millones para la CCSS. Como si nada.
En fin, el Estado costarricense ha sido tomado por asalto.