Corresponsal
Pococí. Los vecinos de la comunidad de Bellavista, en este cantón limonense, temen que un día de estos se desplome el viejo puente sobre el río Toro Amarillo.
Se trata de una estructura metálica, tipo bailey , de 96 metros de longitud que se hizo con acero importado de Alemania, y que fue instalada a mediados del siglo pasado.
Ahora, el puente está muy oxidado, lo cual es notable a simple vista. Por eso, los pobladores creen que ya no está para soportar el paso de unos 200 carros cada día.
“Hace un año se dañó el extremo norte que llega a Guápiles, pues unos nueve metros del piso se abrieron debido a la oxidación”, comentó Alfredo Rodríguez, un pulpero de ese barrio, ubicado a nueve kilómetros de Guápiles, cabecera del cantón.
A la entrada de la estructura hay un rótulo visible que prohíbe el paso de vehículos pesados, pero una buena cantidad de conductores no hacen caso a la advertencia. Esta situación aumenta la preocupación de los lugareños.
Según los vecinos, al menos dos veces por semana pasan por ahí camiones cargados con animales que van a una empresa cercana.
A pesar de estos temores, Jorge Emilio Vargas Espinoza, alcalde de Pococí, aseguró que el puente “no se está cayendo”.
Según dijo, ya el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) prepara un informe sobre el estado de esa estructura.
“Es un puente ícono, y queremos rescatarlo y darle el mantenimiento apropiado para que dure muchos años más”, afirmó Vargas.
También el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) se comprometió a realizar una inspección en dicho paso para revisar las condiciones de seguridad.
Los vecinos de Bellavista temen que ocurra alguna tragedia como la que se registró Turrubares, cuando se desplomó el puente sobre el río Tárcoles en octubre de 2009.