La Caja Costarricense de Seguro Social ( CCSS ) ya logró determinar en sus laboratorios que no se trata de la cepa hipervirulenta denominada NAP-1, la cual causó la muerte a varios pacientes del Hospital San Juan de Dios en el 2009 .
No obstante, no tiene capacidad instalada para aislar la bacteria, cultivarla e identificar a cuál variante pertenece.
Por eso, envió al LIBA muestras obtenidas de los pacientes infectados para esclarecer la variante. Se espera que los resultados estén en julio.
Posteriormente los datos obtenidos serán enviados al Laboratorio Nacional de Microbiología de Canadá, donde los compararán con las bases de datos de todas las cepas de Clostridium difficile que poseen, para esclarecer a qué variante corresponde esa huella genética.
“Existe la posibilidad de que se trate de una variante que solo se ha descrito en nuestro país y que se denomina NAP-CR, la cual exhibe algunas características que la asemejan a la NAP-1”, explica la directora del LIBA, Evelyn Rodríguez, en el sito web, Portal de Investigación de la UCR.
“La NAP-CR ha mostrado una respuesta inflamatoria muy agresiva y tasas de mortalidad similares a la NAP1. Además, su resistencia a los antibióticos es muy parecida a la NAP-1”, dijo.
Fines epidemiológicos. Rodríguez afirma que, aunque la determinación de la cepa no es urgente en este momento para la CCSS, ya que los hospitales afectados ya activaron los procedimientos de alerta para contener la expansión de la bacteria, hacerlo es importante para fines epidemiológicos.
“Cada centro médico debería tener conocimiento de cuáles son la variantes que se reproducen ahí y a cuáles antibióticos son sensibles estas bacterias para hacer un uso más racional de los antibióticos y restringir ciertos antibióticos que podrían favorecer el desarrollo de estas variantes”, explicó.
Además, es importante para la comunidad científica mundial y las bases de datos que se tienen con las diferentes bacterias.