Partículas de antimateria se están creando constantemente sobre nuestras cabezas si se dan las condiciones adecuadas en las nubes de tormenta, descubrieron recientemente científicos de la NASA.
La antimateria es una materia “espejo” de la que conocemos, pero es muy difícil de observar y analizar ya que todo átomo de antimateria se aniquila en contacto con la materia, un proceso en que produce gran cantidad de energía.
Para el descubrimiento, que según los científicos demuestra que en nuestro entorno cercano aún quedan por realizar muchos hallazgos que nos pueden sorprender, se utilizó el telescopio Fermi.
El Fermi detecta los rayos gamma, un tipo de radiación muy potente. Desde hace varios años, el Fermi se ha posado encima de las tormentas y detectado en algunos momentos lo que se conoce como flash de rayos gamma terrestres (TGF, por sus siglas en inglés).
No obstante, el 14 de diciembre de 2009 el Fermi detectó rayos gamma de una tormenta en Zambia mientras se encontraba sobre Egipto, a casi 4.500 km de distancia, algo que los científicos no supieron en un primer momento por qué ni cómo había sucedido.
Tras analizar el suceso con detenimiento, los investigadores encontraron la explicación.
Según comentaron en el sitio web de la NASA , las tormentas que generan TGF tienen un intenso campo magnético y eso permite que algunos electrones que están en la parte superior de la tormenta –donde el aire es más fino– se aceleren hasta casi la velocidad de la luz y asciendan.
Alguno de esos electrones choca contra un átomo y crea un rayo gamma. Ese rayo gamma sigue viajando y cuando vuelve a chocar con otro átomo puede llegar a dar dos productos: un electrón y un positrón, el equivalente al electrón en el mundo de la antimateria, por lo cual también es conocido como antielectrón.
Como está cargado positivamente, el llamado positrón se ve influido por el campo magnético terrestre, por lo cual es atraído y comienza a viajar sobre el planeta.
En su viaje, el positrón chocó contra el telescopio Fermi. Aunque el positrón se anuló al chocar contra un electrón de la materia con que está hecho el Fermi, este telescopio logró detectar un destello de rayos gamma cuando se dio esta aniquilación y fue eso lo que detectaron los científicos.
Este proceso de anulación de positrones y detección de rayos gamma en el Fermi fue observado en cuatro ocasiones.