Esta semana el gremio del espectáculo nacional recibió una impactante noticia: al amanecer del miércoles, trascendió el cruento asesinato del coreógrafo, instructor físico y coordinador de eventos José Andrés Murillo. Él llevaba varios lustros involucrado con la farándula criolla y se había granjeado el enorme cariño de gente relacionada con el entretenimiento.
Las circunstancias de su fallecimiento avivaron el dolor de centenares de conocidos y amigos, quienes literalmente colapsaron las redes sociales con pésames mutuos, muestras de dolor, estupor, indignación y, sobre todo, impotencia y dolor.
A estos Topos les constan las razones que convertían a José Andrés en un personaje tan querido, pues era como un imán lleno de buenas vibras , y prodigaba su ayuda y amistad incondicional a quien la necesitara.
José Andrés desarrolló una amistad fraternal específicamente con decenas de figuras femeninas del modelaje y la televisión nacional: era el confidente, consejero y compañero de salidas de una lista interminable de figuras, caso de Verónica González (de Giros ) y de las modelos Yadriela Zúñiga y Ana Lucía Vega, por mencionar solo unas cuantas de las personas que lo veían casi como a un hermano.
Al cierre de esta edición, los restos de José Andrés eran velados en La Asunción de Belén; y estaba previsto que el funeral se iba a convertir en un hervidero de emociones... no era para menos.
Llama poderosamente la atención que, en un medio que usualmente se caracteriza por la frivolidad o es tildado de superficial, alguien como José Andrés, que no era necesariamente una figura mediática, haya establecido afectos tan profundos y nos atreveríamos a afirmar que genuinos. Paz a su familia y amistades. No cualquiera deja una huella como la de este muchacho, que a no dudarlo será recordado siempre con un enorme cariño.
Irónicamente, su despedida final fue, nada más y nada menos, que en el Día del Amor y la Amistad.
¿Quién quiere ser millonario? por fin regresa este martes 19 en su cuarta temporada, y se dice que viene con tremendas sorpresas... en especial una que tienen preparada con motivo del mes de Cupido. ¿A quién sentará Ignacio Santos en la silla caliente?
El bueno de Marcelo Castro nos dejó patitiesos un viernes de estos, cuando presentó las noticias ataviado con una camisa de rayas y corbata de cuadrotes, al mejor estilo de una tabla de ajedrez. Cuando preguntamos a qué década perteneció esa moda, un experto nos dijo que no hay época que lo ubique, “esa combinación, eso sí, se usa mucho en algunos personajes del Circo del Sol”. Vale que Chelo , a estas alturas, está por encima del bien y el mal, porque como periodista es excelente y como persona es más bueno que el pan. He dicho.
Qué mal visto. El jefe de prensa del Puntarenas Futbol Club, Marcos Espinach, encendió un cigarro el domingo pasado apenas terminó el juego entre Puntarenas y Saprissa. Lo hizo dentro del estadio y a vista y paciencia de todo el mundo, a pesar de estar prohibido por ley. Él debería predicar con el ejemplo.
No solo están de moda los bebés, por lo visto; los casorios están en boga. Enrique Kike Rodríguez se casará en agosto con su novia, Wendy Acuña ( ver fotos ). Por otra parte, el velocista nacional Nery Brenes le pidió la mano a su pareja y madre de su hijo, la semana pasada. ¿Será que por ser el mes del amor se nos está rematando Cupido?