Un bailarín costarricense se codea con la crema y nata de la danza mundial en el Festival Internacional de Ballet de Cuba, que será presidido nada menos que por la
Se trata de Erick Jiménez, quien reside en España desde hace 11 años. El artista fue invitado con su compañía SólODOSneodans, la cual dirige e integra junto a la bailarina española Maruxa Salas.
La noticia marca un hito en la danza costarricense, ya que es la primera vez que un tico se presenta como director e intérprete en el que es considerado uno de los más importantes encuentros dancísticos del mundo.
El Festival Internacional de Ballet de Cuba es famoso por reúne solamente a destacados exponentes de la danza y este año no es la excepción, pues las únicas tres compañías invitadas a la actividad son el American Ballet Theatre; el Ballet Nacional del Sodre, que dirige el legendario Julio Bocca, y SólODOSneodans.
En la fiesta , que comenzó ayer y terminará el 7 de noviembre, Jiménez y Salas presentarán la obra
La pieza se compone por cuatro partes:
La compañía bailará en tres ocasiones durante el festival: hoy y mañana en el Teatro Mella, de La Habana, y el 2 de noviembre en el Teatro de Cárdenas, en Matanzas.
La propia Alicia Alonso invitó al grupo del tico, a quien conocen gracias de clases que han dado en el Instituto Universitario Alicia Alonso, en España.
Sobre esta oportunidad,
Para nosotros es una gran sorpresa porque no solo vamos a bailar en La Habana, sino también en otras ciudades del interior del país.
“Creemos que nuestra participación también va a sorprender al público, porque posiblemente ellos esperen cosas más clásicas y nosotros les llevamos algo más contemporáneo; sin embargo, como en el ballet, nuestro trabajo es bastante físico y técnico y eso pueden ser que les llame la atención”.
Para mí, esta es la recompensa al esfuerzo de muchos años. Me fui hace mucho de Costa Rica y ahora es un honor que una figura como Alicia Alonso se acerque a mí, sobre todo por lo que ella significa para la danza. Ella es un personaje superimportante y, que vuelva su mirada a alguien tan pequeño como yo y a mi país, es un honor.
Directamente hace poco Televisión Española comenzó un documental sobre Alicia Alonso y, justamente, el mismo equipo que trabaja en él nos va a acompañar y va a grabar nuestras actuaciones; esto es importante porque nos va a dar un montón de publicidad.
“Este festival es como un altavoz que nos permitirá dar a conocer nuestro trabajo y, por ende, que más teatros se fijen en nosotros”.
Ahora mismo, nos encontramos en medio de una gira bastante amplia por España con la Red Nacional de Teatro y esto nos ha mantenido bailando con mucha intensidad, por lo que ir a La Habana en la mitad de la gira nos hace sentirnos bastante confiados.
Hay nervios porque la danza para el público cubano es como el futbol para los costarricenses. Mi gran sorpresa será ver la reacción del público tras el espectáculo, porque esta obra es muy latina y muy caribeña; sus aplausos serán la confirmación de que estamos haciendo bien las cosas.
Trabajo. Independientemente del tipo de danza que se quiera hacer, trabajar con amor te da la llave que abre las puertas y el mundo está ahí para vivirlo; solo hay que hacerlo con buena actitud para que todas las cosas te ayuden.
“Cuando me fui del país ni siquiera pensaba hasta dónde iba a llegar o si iba a aguantar, lo que yo me propuse era vivir el momento al máximo. Ahora, vuelvo a ver atrás y me doy cuenta que todo se hizo a punta de esfuerzo”.