Pérdidas por unos ¢5.170 millones sufrieron los cafetaleros, como consecuencia de las constantes lluvias de la segunda mitad de octubre pasado, informó el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Esa cifra resulta de la caída o contagio del hongo ojo de gallo de 45.418 fanegas de grano en fruta (corresponden a igual número de sacos de 46 kilos de café beneficiado), según un segundo informe dado por el Icafé.
El volumen de café perdido representa un poco más del 2% de los 2,1 millones de fanegas estimadas para el período 2011-2012.
A esas cifras se unen las pérdidas de un poco más de ¢12.000 millones en otros campos, en particular arroz y pastos, de acuerdo con el detalle recopilado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
De esa manera, las pérdidas totales (incluyen café y todos los demás productos) del sector agropecuario ascienden a un poco más de ¢17.000 millones. Esta cifra es parecida a la que divulgó el MAG el 24 de octubre pasado, cuando recién terminó el temporal.
La región más afectada por el exceso de lluvias fue la Chorotega (Guanacaste), donde hubo un fuerte impacto en pastos, arroz y ganadería (de carne y de leche), de acuerdo con el desglose del Ministerio.
En esos dos cantones se perdieron 19.504 fanegas del grano, de acuerdo con el informe de las oficinas regionales del Icafé.
En tanto, en diferentes cantones del Valle Central y la zona de Los Santos el principal problema fue un gran incremento de los ataques del hongo ojo de gallo, lo cual perjudica las hojas y el grano.
Erick Quirós, director superior de operaciones regionales del MAG, detalló que el cálculo inicial de pérdidas para la ganadería se bajó en esta segunda estimación.
Atribuyó tal decisión a un muy buen cambio en el patrón del tiempo, lo que contribuirá a que haya una recuperación de los pastos más rápida de lo esperado.
Quirós aclaró, además, que en el caso de la caña el efecto del exceso de lluvias se mide en la calidad y el rendimiento final en azúcar. Por eso, el impacto real en este sector no se podrá saber sino hasta que se coseche, a partir de enero y hasta abril.
Grandes plantaciones de caña están en Guanacaste, en las márgenes de los ríos que se desbordaron, como el Tempisque. También hay fincas cañeras en cantones del oeste del Valle Central.