San José (Redacción). La red de telescopios ALMA – localizada en el desierto de Atacama, al norte de Chile– capturó una imagen de una “trampa de polvo” alrededor de una joven estrella, hallazgo que le da a los científicos algunas pistas sobre cómo se forman los planetas, cometas y otros cuerpos rocosos.
Un equipo de investigadores del Observatorio Europeo Austral (ESO) , hizo reveladoras observaciones utilizando ALMA las cuales ayudan a explicar el misterio de cómo las diminutas partículas de polvo que se acumulan en los discos alrededor de estrellas jóvenes pueden crecer hasta convertirse en rocas.
Lo que sucede normalmente es que estos pequeñísimos granos de polvo logran crecer cuando al chocar entre sí se quedan pegados. Pero después esos bloques vuelven a chocar –a grandes velocidades– y se desintegran de nuevo para recuperar su condición original. Aun cuando esto no suceda, los granos más grandes se desplazan de nuevo hacia la estrella madre debido a la fricción entre el polvo y el gas.
Entonces, lo que se necesita para que las partículas puedan crecer sin problemas hasta alcanzar un tamaño suficiente como para sobrevivir solas es una “trampa de polvo” que funciona como una especie de refugio. Esto fue precisamente lo que la estudiante de doctorado en Astronomía en la Universidad de Leiden, en los Países Bajos Nienke van der Marel y su equipo observaron por primera vez con ALMA.
Ellos analizaron el disco en un sistema llamado Oph-IRS 48 y obtuvieron evidencia una de esas “trampas”. Los astrónomos lograron descubrir que la estrella estaba rodeada por un anillo de gas con un agujero en el centro probablemente creado por un planeta no visto o incluso una estrella más pequeña,
“De entrada, la forma del polvo en la imagen fue una completa sorpresa”, declaró van der Marel en un comunicado de prensa de la ESO. “En lugar del anillo que esperábamos ver, ¡descubrimos algo que claramente tenía forma de marañón! Tuvimos que convencernos a nosotros mismos de que esa forma era real, pero la fuerte señal y la claridad de las observaciones de ALMA no dejaban lugar a dudas en cuanto a la estructura”.
Van den Marel opina que es zona podría ser una “fábrica de cometas”. “Las condiciones son las adecuadas para que las partículas crezcan desde un tamaño milímetros hasta alcanzar las dimensiones de un cometa. No es probable que el polvo forme planetas a esa distancia de la estrella. Pero en un futuro no muy lejano ALMA podrá observar esas trampas de polvo más cerca de la estrella anfitriona, en las que están en funcionamiento los mismos mecanismos. Este tipo de trampas de polvo sí serían la cuna de planetas recién nacidos”.
El estudio se publica en la más reciente edición de la revista Science.