Muñoz y Nanne, Cristal y La Súper Despensa son supermercados independientes que se mantienen en el mercado, pese a la creciente guerra entre las grandes cadenas.
Guerra que años atrás “cobró” la vida de otros negocios que operaban solos, tales son los casos de Sindy, en Vargas Araya; Laurent, en Orotina; La Esperanza, en Monteverde, y Yaohan, en Sabana, y que hoy forman parte de alguna de las cadenas que se disputan el mercado del
Representantes de los comercios que hoy siguen abiertos aseguran que sus principales fortalezas se basan en la variedad de servicios y productos así como en la optimización de recursos. Incluso, apelan a la tradición para seguir vigentes entre clientes de viejo cuño así como en sus descendientes.
Sin embargo, adelantó que el negocio sufrirá una serie de modificaciones que “auguren más beneficio”. Mencionó el cambio de algunos departamentos “que están teniendo poca rentabilidad”. No especificó cuáles son esas áreas, aunque adelantó que la empresa valora expandir operaciones.
Francisco Rodríguez, de supermercado Cristal (en Curridabat), aseguró que esta firma es consciente de la competencia y que, precisamente, su principal baluarte lo constituye tener “una identidad propia”, basada en calidad, servicio y variedad.
Estos valores también los comparte Arturo Quesada, propietario de La Súper Despensa, ubicado en la ciudad de Cartago.
“Es la variedad que nos ha mantenido una clientela grande y fiel durante estos 38 años. Aquí somos centro de abastos, ferretería, carnicería, panadería, bazar, juguetería, cristalería y perfumería, entre otras líneas que vendemos”, expresó este cartaginés.
Para Yolanda Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de Walmart, el consumidor es el mayor beneficiado con la existencia de estos negocios independientes.
Se le preguntó a Giuliano Saretto, propietario del supermercado Saretto en Escazú, sin embargo, declinó entregar detalles de la operación de su negocio.