Con la llegada de los últimos meses del año, y mientras los trabajadores esperan el aguinaldo, las asociaciones solidaristas se dan a la tarea de preparar las asambleas en las que entregan los excedentes anuales a sus asociados.
Pese algunas adversidades, estas organizaciones prevén más excedentes para el periodo 2012.
Según Enrique Acosta, presidente del Movimiento Solidarista, este año las asociaciones entregarán, en conjunto, unos ¢270.000 millones, casi 10% más que en el 2011 (equivale a 45% del total de aguinaldos que se pagarán en el 2012).
Es a finales de octubre cuando se inicia la entrega de los recursos que, en muchos casos, de acuerdo con jerarcas del solidarismo, representa un monto cercano a un salario mensual para el trabajador.
Los desembolsos se extienden por noviembre y diciembre, y en algunos casos en los primeros meses del año siguiente. En el país existen 1.400 asociaciones que agrupan a unos 500.000 trabajadores.
Buen desempeño. Al final del periodo, los solidaristas califican el 2012 como un año en que lograron mejorar resultados financieros.
“Ha sido un buen año”, opinó Claudio Arroyo, gerente de Asobancosta (del Banco de Costa Rica), entidad que logró una rentabilidad promedio anual del 7,12% en sus inversiones en valores.
En el caso de la Asociación de Empleados de Fuerza y Luz (Asefyl) aprovecharon la coyuntura de intereses altos, y por medio de tasas subsidiadas, ampliaron su participación en el crédito de vivienda.
Mariela Zúñiga, de Asobritt (Café Britt, con 450 trabajadores), explicó que las inversiones en títulos de cooperativas permitieron mejores resultados en su portafolio.
Complicaciones del año. Pese a los buenos resultados anuales, en las asociaciones señalan que también afrontaron obstáculos a raíz del incremento en las tasas de interés y particularidades de cada sector.
En Asenacsa, del Grupo Nación, señalaron la influencia de las tasas de interés en los resultados finales del periodo. “La rentabilidad fue afectada directamente por las disminuciones en los precios de mercado (de los títulos valores)”, afirmó Berta Calvo, gerente.
La caída en los precios de muchos bonos fue producto del aumento en los intereses en colones. Esto también afectó negocios de las asociaciones. José Álvarez, gerente de Asadem (de los empleados de Walmart) señaló que este comportamiento de las tasas los afectó en la colocación de crédito.
Por su parte, Ángela Arce, gerente de la Asociación de Empleados de la Caja (Aseccss) comentó que en esta agrupación se experimentó un leve aumento en la morosidad como resultado del recorte en las horas extras que pueden hacer los empleados de la Caja.
En el caso de Asepipasa, el año fue complicado a raíz de un periodo de libre afiliación y desafiliación que implementaron, luego de la venta de Pipasa a la transnacional Cargill. No obstante, Sonia Benavides, gerente de la asociación, manifestó que los resultados finales se traducen en mejores utilidades.