Solemne funeral de Estado despidió a Mario Echandi

Un funeral de Estado despidió ayer por la tarde los restos mortales de Mario Echandi Jiménez, quien desempeñó la Presidencia entre 1958 y 1962. La ceremonia se realizó en la Catedral Metropolitana y fue concelebrada por el arzobispo de San José, Hugo Barrantes, y por el nuncio apostólico en Costa Rica, Pierre Nguyên Van Tot. Tuvo los honores propios de un funeral de Estado.

A la misa fúnebre asistió la presidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda; los miembros de los supremos poderes, los integrantes del cuerpo diplomático, expresidentes de Costa Rica y familiares del exmandatario.

Mario Echandi Jiménez gobernó el país durante los convulsos años posteriores a la Guerra Civil de 1948, falleció este sábado en su casa de habitación a causa de una complicación respiratoria y de un paro cardíaco.

En la ceremonia, la presidenta Chinchilla recordó que, durante la administración de Echandi Jiménez, se promulgó la Ley del Aguinaldo, se creó el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (actual AyA), el Instituto de Tierras y Colonización (actual IDA) y la Ley de Protección y Desarrollo Industrial.

“Fue un demócrata apasionado de sus ideas y defendió sus convicciones con su enérgica personalidad y su incansable capacidad de trabajo; pero su mayor grandeza, por encima de las vicisitudes de la política y de las tareas públicas que tuvo el honor de compartir con su pueblo, fue hacer de su vida un ejemplo permanente de honestidad y de transparencia”, puntualizó Chinchilla.

A las honras fúnebres efectuadas en la Catedral también asistieron los expresidentes Óscar Arias Sánchez, Abel Pacheco de la Espriella y Miguel Ángel Rodríguez Echeverría.

Ellos recordaron a su par, Mario Echandi, como un hombre sencillo y aferrado a sus convicciones democráticas.

Su sobrino, el exvicepresidente (1990-1994) Arnoldo López Echandi, señaló que “la característica que más lo distinguió fue su sentido de la honestidad y del honor y la clara distinción que hizo de los dineros públicos que administró”.

Sus restos mortales fueron trasladados de la Catedral y depositados a la 3:55 p. m. en la bóveda familiar en el Cementerio General.

En esa misma bóveda descansan también los restos mortales de sus padres, el benemérito de la patria Alberto Echandi Montero y Josefa Jiménez Rucavado.