El Ministerio de Salud emitió ayer una orden de desalojo y clausura de 40 oficinas de diputados, que deberá cumplirse hoy a las 2 p. m., informó el presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva.
Problemas de hacinamiento, inseguridad y deterioro de los despachos motivaron la acción de Salud.
Las oficinas se encuentran en los edificios Castillo Azul, Sion y Casa Rosada. En estas edificaciones laboran diputados de los partidos Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC), Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana (PUSC) y Frente Amplio.
La orden de desalojo fue girada cinco años atrás, pero hasta ayer Salud dio un plazo definitivo para hacerlo efectivo.
El Ministerio intervino luego de que la semana pasada el sindicato de trabajadores legislativos se quejó por la precaria situación de las oficinas legislativa ante la titular de Salud, María Luisa Ávila.
La secretaria del sindicato, Cristiana Rojas, pidió la acción de Ávila justo el día en que los diputados cuestionaron a la Ministra por el desabastecimiento de leche en centros de nutrición para niños pobres.
El desalojo fue calificado como una “sacada de clavo” por parte del diputado del PUSC, Luis Fishman.
Esa aseveración fue descalificado por Ávila, quien recalcó que la situación está en manos de técnicos del Ministerio, y no fue una decisión suya.
“No es algo de este momento. Tenemos años de estar girando órdenes sanitarias (...). No sé por qué se armó la de San Quintín en el Congreso, aquí lo que procede es que me presenten un plan de desalojo”, indicó la Ávila.
Villanueva dijo que hoy espera reunirse con la presidenta Laura Chinchilla y Ávila con el propósito de evitar un cierre abrupto, pues el Congreso no tiene los recursos para desalojar los 40 despachos y a los 400 funcionarios que laboran en esos inmuebles.
Entre las razones para cerrar los despachos el informe señala la ausencia de servicios sanitarios, falta de iluminación, hacinamiento, ventilación e incumplimiento de la ley de igualdad de oportunidades.
Además, indica que los despachos de los diputados no tienen salidas de emergencia, falta de extintores y hay basureros sin tapa.
Los problemas se presentan también en oficinas de asesores, bodegas, comedores y pasillos.
Villanueva insistió en que la solución al problema de las oficinas legislativas llegará cuando se construya un nuevo edificio del Congreso, proyecto que desarrolla el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) con un presupuesto de $96 millones.