“No exageramos al hablar del poder que Rodrigo Arias ejerce como ‘poder detrás del trono’, como se autodenomina. Óscar parece bastante contento con depender de su hermano como guardián”.
Esto es parte de un reporte hecho por la Embajada de Estados Unidos 40 días antes de que los hermanos Arias asumieran el Gobierno el 8 de mayo del 2006, a manera de advertencia sobre cómo operaría el poder en Costa Rica en ese cuatrienio.
“Óscar es el gran pensador y es su visión la que hará funcionar al gobierno, pero es Rodrigo quien hace que las cosas sucedan”.
Con esa familiaridad, como quien habla de su compañero de trabajo o de un familiar muy cercano, los diplomáticos estadounidenses caracterizaron la función del hermano del Presidente que habría de gobernar Costa Rica entre el 2006 y el 2010.
Ellos también concluyeron que el abogado Rodrigo Arias era “mucho más que un hermano”.
“Rodrigo es el hermano menor y por mucho el consejero más cercano a Óscar Arias. Es el único miembro permanente del círculo íntimo de Óscar y siempre ha estado al lado de su hermano en lo empresarial y en la política. Desde el divorcio de Óscar y la muerte de la madre de ellos, Óscar ha llegado a depender aún más de su hermano”, se lee en un mensaje confidencial enviado cuando se reconoció a Arias como presidente electo.
“Rodrigo” figura poco en los mensajes enviados desde la Embajada hacia Washington, pero cuando aparece lo hace con un gran aura de poder , al nivel de un “primer ministro”, como se autodenominó Rodrigo Arias ante el embajador Mark Langdale, en una reunión el 16 de marzo del 2006, según uno de los mensajes diplomáticos filtrados por WikiLeaks.
“Está claro que la opinión de Rodrigo sobre cualquier asunto importante será el factor clave para entender las decisiones de la segunda administración de Arias”, dice ese cable titulado “Rodrigo Arias, Ministro de la Presidencia”, como advirtiendo a Washington cómo se conduciría el país.
Los diplomáticos a veces usaban “Don Óscar” para referirse al mayor de los Arias, pero al menor siempre le llamaron “Rodrigo” o “el Ministro de la Presidencia”.
Los informes reseñan el papel de Rodrigo Arias de ministro de la Presidencia en 1986-1990, gestor de las firmas para promover la reelección de su hermano, jefe de la “exitosa campaña política” del 2006, coordinador de la transición y después “el poder detrás del trono”.
Su papel era clave en el proceso de ratificación del TLC, tarea en la cual tenía una gran ventaja: “Su oficina tiene amplios contactos informales” con la Sala IV, dice un cable del 31 de julio del 2008.
Pero todo político lleva una persona dentro. Por eso los diplomáticos se interesaron por la salud y la vida íntima de Rodrigo Arias. “Rodrigo dijo al Embajador el 29 de marzo que se someterá a cirugía de reemplazo de cadera del 21 al 23 de abril (del 2006)”, dice un reporte que también incluyó nota rosa.
“Aunque Rodrigo guarda celosamente la privacidad, está notablemente más feliz, según personas con acceso a información privilegiada, desde que empezó a salir con Gretty Clausen Gutiérrez, la ex esposa de Manuel Jiménez Echeverría, presidente y propietario de parte de
Los diplomáticos estadounidenses también notaron las aspiraciones presidenciales del Ministro en febrero del 2010.
Era el “secreto peor guardado en Costa Rica”, lo cual implicaba un reto para la presidenta entrante, Laura Chinchilla, quien iba a tener que acomodarse o enfrentarse.