Un roce entre la Policía Municipal y un grupo de 20 simpatizantes del mandatario Hugo Chávez –en su mayoría ticos– empañó la masiva votación de venezolanos en la embajada de su país en San José, ubicada en Rohrmoser.
El conflicto se produjo a las 11:40 a. m. cuando la Policía les decomisó a los chavistas los equipos de sonido con los que se manifestaban frente a la sede diplomática, al alegar que no tenían permisos para practicar el perifoneo ni para colocar pancartas.
El hecho también provocó roces entre seguidores del candidato Henrique Capriles y los chavistas, quienes se mostraron muy agresivos por lo sucedido.
“Nosotros estamos apoyando el proceso bolivariano, la Policía Municipal viene a decirnos que no podemos poner las mantas de Chávez en los árboles. Llegamos a un acuerdo en el que se dijo que íbamos a bajar las mantas de los árboles y que nos quedáramos con el sonido; de repente, vinieron patrullas y nos lo quitaron, no nos han dado el acta de decomiso, esto quiere decir que se lo están robando”, aseveró uno de los simpatizantes ticos de Chávez.
Por su parte, Randall Ballestero, oficial de la Policía Municipal, alegó que la alta contaminación sónica que producían los parlantes fue denunciada por los vecinos y que el grupo no contaba con el permiso municipal de perifoneo.
Por ello, continuó el funcionario, procedieron a decomisarles parlantes y otros instrumentos.
El recinto electoral de la embajada fue abierto a las 7 a. m. y, al mediodía, una fila de unos 600 votantes esperaba ante el edificio.
Un total de 1.268 venezolanos estaban empadronados. Eduardo Velazco, jefe del comando Venezuela-Costa Rica, previó que unos 1.000 llegarían a votar.
“Voté por Capriles, no queremos odio ni migración”, comentó muy emocionada Karla Ramírez.
Por su lado, Vilma Loría afimó: “Chávez ha sido el único que ha dado algo al pobre”.