Gustavo Picado, gerente financiero de la Caja, y Miguel Guzmán, asesor de la rectoría de la UCR, confirmaron por separado que la reunión de esta mañana dejó aún en suspenso lo que pasará con los centros de salud.
Picado manifestó que tras la reunión se acordó intercambiar información solicitada por ambas partes, con la posibilidad de una reunión para mañana en la tarde.
Guzmán, por su parte, dijo que la siguiente cita se realizará “cuando vaya llegando la información”.
La UCR exige a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que respete la adenda al contrato para la administración de los Ebáis.
En otras palabras, que la Caja pague los cerca de ¢471 millones que la universidad ha tenido de déficit por prestar los servicios de salud en los cantones de Montes de Oca, Curridabat y La Unión.
La Caja insiste en que no pagará más allá de lo que establece su estructura de costos en Ebáis que son administrados por la propia entidad.
Picado, de la Caja, dijo que la entidad seguirá con los procesos legales que interpuso ayer. Se trata de la espera de qué pasará con un recurso de amparo y una demando en un Juzgado Contencioso-Administrativo para que la ‘U’ siga en los Ebáis hasta que se logre un nuevo proveedor.
La cita entre académicos y el personal de la Caja se realizó en “unas instalaciones de la UCR cerca de su ciudad deportiva”, dijo Picado. El lugar del encuentro se mantuvo en secreto durante toda la reunión.
La idea era evitar la presión que cientos de manifestantes hicieron en los alrededores de la sede central de la UCR y en las afueras de la Caja.