Acertadamente, la dirección del Teatro Popular Melico Salazar retomó el Festival Nacional de Danza para celebrar su décima edición.
Este festival se creó en 1986, con el propósito de estimular la danza profesional, como alternativa al Festival de Jóvenes Coreógrafos que se desarrolla en el Teatro Nacional. Recordemos que su trayectoria ha sido discontinua y su perfil, finalmente, se definió como un espacio para fomentar las obras de repertorio de compañías o agrupaciones de trayectoria.
En las tres primeras ediciones, en la década del 80, se contó con la presencia de varios grupos invitados de México, Venezuela y Chile. Luego, se retomó en el año 2000, con participación fundamentalmente, de coreógrafos nacionales y su última edición, se dio en 2007.
Este año, el Festival Nacional de Danza, pretende ser vitrina de algunas de las principales tendencias de las manifestaciones corporales y dancísticas que se cultivan en nuestro país. Es así, que en estos días, hemos podido ver creaciones que se estrenaron en espacios alternativos o escenarios que facilitan una cercanía entre el público y los ejecutantes.
También permite que algunas producciones gocen de mejores recursos plásticos como es la iluminación. Del mismo modo, obliga a los intérpretes a utilizar la energía de forma diferente, pues al ser un teatro convencional requiere de otra proyección. Además, este festival le permite al creador retomar su obra y al intérprete madurar la propuesta.
De lo presentado la noche de inauguración, podemos decir, que la oferta resultó variada y que las tablas fueron compartidas por bailarines de diferentes generaciones.
El espectáculo comenzó con un grupo de diez jóvenes, integrantes del grupo Parkour, dirigidos por Miguel Torres, quienes escenificaron
El Teatro Lasafueras, se hizo presente con el unipersonal
El J F Ballet Contemporáneo, dirigido por Felix Morejón, ejecutó un fragmento de la obra
Para el cierre del programa, la Compañía Nacional de Danza interpretó
La función transcurrió con fluidez y pocos altibajos en el sonido. Todos los participantes disfrutaron de un buen aplauso final.