Washington. AFP La especie de tortuga gigante de las islas Galápagos que inspiró a Darwin con su teoría de la evolución, aún está viva y en poblaciones pequeñas.
A pesar de que se creía extinta hace 150 años, los investigadores lograron encontrar rastros genéticos de esta tortuga, conocida como Chelonoidis elephantopus , en el ADN de su descendencia híbrida.
“Este es el primer reporte de redescubrimiento de una especie por medio del seguimiento de las huellas genéticas dejadas en los genomas de su descendencia híbrida”, dijo Ryan Garrick, de la Universidad de Yale, autor del estudio publicado en Current Biology.
”Este hallazgo da un nuevo impulso a los esfuerzos para proteger a las tortugas en peligro de extinción de las islas Galápagos”, dijo.
Las tortugas de las Galápagos pueden llegar a pesar casi 400 kilos, medir más de 1,80 metros de largo y vivir más de cien años. Actualmente varias de las 13 especies restantes de tortugas de esas islas están en alto riesgo de extinción.
La Chelonoidis elephantopus se encontraba originalmente solo en la isla Floreana, y se estima que se extinguió poco después del histórico viaje de Charles Darwin a las Galápagos, en 1835. Los expertos hallaron los primeros rastros genéticos de estas tortugas en el ADN de 11 tortugas que pertenecen a otra especie, llamada Chelonoidis becki , y que viven en la isla Isabela, que está cerca de un volcán activo.
“El transporte de tortugas de una isla a otra por parte de piratas o balleneros no era raro en el siglo XIX”, justifican. Se cree que especímenes de Chelonoidis elephantopus fueron transportados hacia el norte de la isla Isabela antes de extinguirse en la isla Floreana.