Según Geovanny Rivas, uno de los chinameros que participaba en la feria, a las cero horas del sábado los vientos arreciaron y los chinamos quedaron unos encima otros, además de que parte del redondel sufrió serios daños.
“Hoy era el día más fuerte porque hoy se presentaba el Malacrianza, toro que estuvo enfermo e iba a debutar nuevamente, pero ¡qué va!, con lo que pasó era mejor parar todo. Fueron pérdidas millonarias para todos. El primer chinamo en salir volando fue el mío, Yo tenía dos chinamos, uno de helados y otro de comida china, toda la mercadería se perdió y hasta los congeladores, esto que pasó aquí fue la furia de un huracán”, dijo Rivas.